CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- El uso de drones y minas antipersonales por los grupos criminales para afectar a enemigos o a las autoridades se está convirtiendo en una cruda realidad en diferentes regiones del país, incluyendo Tamaulipas.Las autoridades han tenido que buscar también la forma de enfrentar los nuevos peligros que ponen en riesgo a la sociedad civil, que queda en medio de una disputa territorial.
El pasado lunes 20 de octubre, elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano, a través de la Operación Frontera Norte, aseguraron un arsenal que incluía armas de fuego, así como drones y antidrones.
Lo asegurado en el municipio de Reynosa y puesto a disposición del Ministerio Público de la Fiscalía General de la República (FGR) incluía dos armas de fuego, 26 cargadores y 44 cartuchos.
Además de 151 objetos explosivos, 18 drones, un detector de drones, tres antidrones y dos artefactos explosivos improvisados; equipo y armamento que, al menos en esta ocasión, no podrá ser usado con fines delictivos.
El año pasado, tanto la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJT) reportaron el aseguramiento de siete drones en Reynosa y Matamoros.
Los aseguramientos se realizaron en San Carlos y González Villarreal, “la Guardia Estatal aseguró un artefacto explosivo, por lo que de inmediato se notificó a la Fiscalía General de la República (FGR) de Tamaulipas”.
En conjunto con el Ejercito Mexicano se pudo neutralizar el artefacto explosivo que fue colocado en el dron, para posteriormente llevar a cabo la destrucción del mismo.
En enero de este año, en la zona norte, las explosiones de minas antipersonales obligaron a alertar a la población de esta situación, especialmente en la zona rural de Reynosa, San Fernando, Río Bravo y Valle Hermoso.
Incluso, una de ellas en el municipio de San Fernando cobró la vida de dos personas, una de ellas estadounidense, lo que activó una alerta especial por parte de las autoridades.
“Enfrentamientos armados entre grupos de la delincuencia organizada han dejado materiales y sustancias explosivas en los caminos, brechas y campos agrícolas que representan un riesgo latente para la ciudadanía”, advirtió la autoridad.
“¡Precaución! Si detectas algún objeto sospechoso, aléjate de inmediato, reporta llamando al 911 o al 089 y sigue el protocolo de seguridad”.
Para esas fechas, el secretario de Seguridad Pública informó que se habían localizado 60 minas terrestres en municipios de la frontera, por lo que se activó un operativo especial de la mano del Ejército Mexicano.
Esta situación se ha presentado en años anteriores en zonas como Camargo, donde los grupos criminales utilizaron minas terrestres en enfrentamientos; fotografías dan cuenta de autos “monstruo” calcinados con orificios en la carrocería, propios de este tipo de ataques.
También a principios del año se difundió un video en el que presuntos integrantes de la delincuencia organizada compartieron, vía redes sociales, un video del momento en que utilizaron un dron para arrojar explosivos contra un grupo rival en Río Bravo.
En una grabación de poco más de tres minutos, el operador del dispositivo aéreo dialoga con otra persona, quien presuntamente estaría a cargo de coordinar la agresión.
El dron se dirige a su objetivo, mientras el operador del mismo pide instrucciones respecto a los vehículos que la célula delictiva pretende afectar; le señalan que el “de en medio” del convoy de unidades sería el vehículo “monstruo”.
En segundos y al recibir la orden de “desbloquear” el explosivo adherido al dron, este cae justo en medio de dos vehículos, alcanzando al menos a dos personas que estaban de pie sobre la carretera.
En el video que circuló se observa poco después que otras personas arrastran los cuerpos de tres personas que habrían sido afectadas por la bomba lanzada por el dron en una carretera a la altura del poblado El Porvenir, en el municipio de Río Bravo.
Por Perla Reséndez
Expreso – La Razón




