4 diciembre, 2025

4 diciembre, 2025

Se dispara informalidad en Victoria

Registran un alza del 20% en demanda de espacios para abrir nuevos negocios, a la fecha hay 700 registrados.

CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Mientras el reloj marca las seis de la mañana y la ciudad apenas despierta, decenas de personas ya acomodan sus mesas plegables, montan toldos y encienden anafres para preparar café y gorditas en alguna esquina de Ciudad Victoria.

No son empresarios ni dueños de grandes negocios: son parte del creciente sector de la economía informal que, ante la falta de empleos estables, ha encontrado en la vía pública su única alternativa para sobrevivir.

De acuerdo con el jefe de Inspección Fiscal del Ayuntamiento, Mario Alberto Arreaga Catalán, en la capital del estado existen más de 700 comerciantes ambulantes con permisos oficiales, aunque la cifra real es mucho mayor si se cuentan los vendedores eventuales que se instalan sin registro.

“Cada año aumenta la solicitud de espacios, pero este 2025 lo hemos sentido más fuerte, con un incremento de alrededor del 20 por ciento”, señaló.

La saturación es evidente, especialmente en las zonas cercanas al mercado Argüelles, hospitales donde la concentración de puestos crece durante fechas conmemorativas como la llegada de la feria, el Día de Muertos o el Buen Fin. En esos días el panteón de La Cruz, por ejemplo, se otorgan cerca de 30 permisos por temporada, aunque muchos más llegan sin autorización. “Si no estorban ni hay quejas, se les permite trabajar”, reconoció el funcionario.

El cobro por el uso de la vía pública es mínimo: 25 pesos diarios por un espacio de dos metros, o 1,800 pesos por los 12 días de feria, lo que convierte a la informalidad en una opción accesible frente a los altos costos de operar un negocio formal.

La mayoría de los nuevos vendedores ofrecen alimentos preparados —tacos, hot dogs, elotes o café—, un reflejo de que el trabajo formal escasea y la necesidad empuja a muchos a improvisar una fuente de ingresos.

“Sí ha crecido mucho la informalidad, y tiene que ver con la falta de empleos formales y de oportunidades. La gente busca cómo llevar dinero a su casa”, reconoció Arreaga Catalán.

En Ciudad Victoria, la realidad se repite en cada colonia: familias que montan un puesto afuera de su casa, jóvenes que venden dulces, mujeres que preparan tamales o antojitos para sobrevivir. Cada uno representa una historia detrás del incremento en los indicadores de informalidad que, según organismos nacionales, ya supera el 55 por ciento en Tamaulipas.

Con la llegada del Buen Fin y la temporada navideña, el fenómeno se intensifica aún más. “De noviembre a diciembre aumenta otro 20 por ciento adicional, porque hay más movimiento económico y todos quieren aprovecharlo”, explicó el jefe fiscal.

Aunque la autoridad municipal mantiene coordinación con la CANACO, Protección Civil y Seguridad Pública para regular la actividad, reconoce que no se trata solo de vigilancia, sino de una necesidad social. “La gente no busca evadir la ley; busca sobrevivir”, resume.

En cada puesto improvisado de tacos o flores, en cada carrito de café, se refleja el rostro de una economía que resiste como puede. La informalidad crece, sí, pero detrás de ella hay historias de esfuerzo, familias enteras que, entre humo y lonas de colores, tratan de ganarse la vida en una ciudad donde las oportunidades formales cada vez son más escasas.

Por Raúl López García
EXPRES0-LA RAZON

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