CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- El emblemático Mercado Argüelles se ha convertido en un mosaico de colores, máscaras y tradición en los días previos al Día de Muertos y Halloween. Los pasillos lucen repletos de disfraces de catrinas, esqueletos y personajes de terror que han despertado el entusiasmo de las familias que buscan mantener vivas las celebraciones.
Carla Romero, comerciante del local 47, ubicado en el pasaje principal, comentó que las ventas han repuntado de manera importante.
“Esperamos que ahora haya más movimiento, porque la fiesta se acerca para el jueves y viernes. Las ventas han subido alrededor de un 70%, pero confiamos en que lleguen al 100% esta semana”, dijo mientras mostraba los tradicionales trajes de catrina en colores dorado, plateado y rojo.
Los precios varían según la talla y el modelo, con disfraces desde 300 hasta 450 pesos. “Tenemos tutús de catrina para niñas, trajes de esqueletito para las escuelas y modelos más elaborados que se piden por encargo desde la Ciudad de México. Para adultos son sobre pedido, pero los de niños sí están disponibles aquí en el local”, explicó.
A unos metros, en el local 58, Alberto Lugo también celebra el aumento de clientela. “Hasta ahorita ha subido como un 80% la venta. Lo que más se llevan son los disfraces de catrín, huesitos, vampiros, catrinas y la Llorona. Hay mucha variedad para niño y niña”, señaló.
El comerciante detalló que los precios para los trajes infantiles oscilan desde los 200 pesos, mientras que las máscaras más buscadas alcanzan los 100 pesos. “Lo que más piden para Halloween son las máscaras de calaverita, viejita y los personajes clásicos del terror. Chucky es el más famoso de todos, y esas máscaras llegan a costar entre 100 y 350 pesos, según la calidad”, agregó Romero.
Los vendedores coinciden en que este 2025 las ventas superan las de años anteriores, impulsadas por la normalización de actividades y el entusiasmo de las familias por participar en festivales escolares, concursos y celebraciones comunitarias.
Entre catrinas de lentejuelas, calaveras sonrientes y risas de niños probándose disfraces, el Mercado Argüelles revive el espíritu festivo que mezcla el colorido mexicano del Día de Muertos con el misterio de Halloween, confirmando su papel como uno de los puntos más visitados de la temporada.
Por. Raúl López García
EXPRESO-LA RAZÓN




