CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Con un profundo sentimiento de devoción, los habitantes del municipio de Hidalgo recibieron la llegada de las últimas piezas que darán forma a la Virgen monumental de El Chorrito, una escultura que, más allá de su grandeza, busca convertirse en un faro espiritual para quienes depositan su fe en la Virgen María.
Ubicada en el santuario de El Chorrito, en el municipio de Hidalgo, Tamaulipas, esta majestuosa obra de más de 30 metros de altura representa la unión entre la fe, el arte y el amor del pueblo tamaulipeco por su tradición guadalupana.
El proyecto contempla la construcción de una plazoleta, un mirador y una zona comercial que formarán parte de un complejo religioso y turístico destinado a fortalecer tanto el espíritu como el desarrollo económico de la región.
La escultora Elizabeth Pesquera Caballero, originaria de Tamaulipas, explicó que cada pieza fue elaborada de manera artesanal y única, con el propósito de reflejar “ternura y acogida”, evocando el rostro compasivo de la Virgen que consuela y guía.
Su estructura descansa sobre una sólida base conformada por una zapata de 14 por 16 metros, 24 pilas de cimentación a ocho metros de profundidad y nueve columnas de acero que sostendrán la imagen, símbolo de la fortaleza y la fe que distinguen a los tamaulipecos.
La monumental escultura será inaugurada el 12 de diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe, fecha en la que se espera la llegada de miles de fieles para agradecer milagros, renovar promesas y elevar oraciones. Con ello, El Chorrito reafirma su papel como uno de los santuarios más sagrados de Tamaulipas, donde la esperanza se mezcla con el aroma del incienso, las flores y el murmullo de los rezos.
Por Raúl López García
EXPRESO-LA RAZON




