4 diciembre, 2025

4 diciembre, 2025

Diócesis de Victoria condena asesinato del alcalde de Uruapan y llama a detener la violencia en México

A través de un pronunciamiento público, el obispo Tamez Villarreal señaló que “México vive momentos dolorosos

CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La Diócesis de Victoria, encabezada por el obispo Óscar Efraín Tamez Villarreal, condenó enérgicamente el asesinato del alcalde de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo, y expresó su solidaridad con la comunidad michoacana, al tiempo que hizo un llamado urgente a frenar la creciente ola de violencia que golpea al país.

A través de un pronunciamiento público, el obispo Tamez Villarreal señaló que “México vive momentos dolorosos”, lamentando que este crimen se sume a una preocupante cadena de ataques contra quienes trabajan por la paz y defienden la dignidad de sus comunidades.

Así también, exhortó a las autoridades a asumir con decisión e inteligencia su responsabilidad de garantizar la seguridad y el Estado de Derecho, subrayando que la paz no puede construirse si persiste la impunidad y la indiferencia ante el dolor social.

“El cobarde asesinato del alcalde Carlos Manzo se suma a una preocupante cadena de crímenes contra quienes construyen la paz y defienden la dignidad de sus comunidades. Como Iglesia, alzamos la voz y pedimos detener esta violencia fratricida”.

“Caminamos junto a nuestras comunidades, ofreciendo esperanza, acompañamiento y defensa de la vida en cada región del país”, añadió la Diócesis de Victoria, reafirmando su compromiso con el Diálogo Nacional por la Paz, una iniciativa eclesial que busca unir esfuerzos entre la sociedad y las instituciones para sanar a México desde sus raíces.

El mensaje concluye invocando la intercesión de Santa María de Guadalupe “para que conduzca a nuestra nación por el camino de la justicia, la libertad y la paz verdadera”, y con la oración de San Francisco de Asís: “Señor, haznos instrumentos de tu paz.”

Con este posicionamiento, la Iglesia victorense se suma al clamor nacional que pide detener la violencia y reconstruir el tejido social desde la unidad, la justicia y el compromiso común por la vida.

Por. Antonio H. Mandujano

Facebook
Twitter
WhatsApp

DESTACADAS