4 diciembre, 2025

4 diciembre, 2025

Las Drogas

TRÓPICO DE CÁNCER/ JESÚS COLLADO MARTÍNEZ

Una pregunta recurrente en los medios y en las redes sociales es porque no se puede resolver o porque no se acaba el problema de las drogas de una vez por todas. Pero para reflexionar un poco sobre el tema hay que empezar por el principio.

Droga es toda sustancia natural o sintética que, al ser introducida en el organismo por cualquier vía de administración, produce una alteración del funcionamiento natural del sistema nervioso central y además, puede crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas. Esa es la definición científica de la Organización Mundial de la Salud OMS.

Son drogas lícitas, es decir, son drogas que están permitidas por las leyes, los medicamentos recetados por un médico o adquiridos en farmacias, que ayudan a recuperarse de enfermedades, también son lícitas algunas otras que no son medicamentos como la cafeína que contienen el café o el té, el alcohol que contienen muchas bebidas, y la nicotina que contiene el tabaco, aunque todas ellas pueden ser objeto de abuso dañino para la salud de las personas.

Las drogas ilegales se consideran tan dañinas que las leyes internacionales, en el marco de las convenciones de las Naciones Unidas, prohibieron su posesión, uso o venta. Sus efectos incluyen daños físicos inmediatos e impactos a largo plazo en el desarrollo psicológico y emocional de quienes las usan, especialmente en los jóvenes. Las más conocidas, y de mayor uso son el cannabis, la cocaína, el éxtasis, la heroína, la morfina, el fentanilo, la metanfetamina, entre muchas otras que están prohibidas en las leyes de la mayoría de los países.

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito UNODC, es una Agencia especializada de las Naciones Unidas para la investigación y el análisis sobre el tráfico y el abuso de las drogas que brinda información y asistencia técnica a los estados miembros, entre algunas de sus principales funciones. Está integrada por más de 500 funcionarias y funcionarios especializados de todo el mundo que se encargan de realizar los estudios y los trabajos para el cumplimiento de sus fines de brindar información, asesoría y apoyo a los países de la ONU.

El Informe Mundial sobre las Drogas 2025 presentado por esa agencia de la ONU señala que: “En 2023, cerca de 316 millones de personas consumieron alguna droga (excluidos el alcohol y el tabaco); es decir 6% de la población entre 15 y 65 años”, Lo que significa que, entre 5,300 millones de personas en el mundo 316 millones usaron alguna droga, se estima que 64 millones de ellos sufren trastornos por el uso de las drogas. De acuerdo al citado informe, el cannabis o marihuana continúa siendo la droga más utilizada por 244 millones de usuarios, seguido de los opioides por 61 millones, las anfetaminas 30.7 millones, la cocaína 25 millones y el “éxtasis” 21 millones.

Es importante distinguir, de acuerdo con las cifras del estudio, entre las personas que sufren trastornos por el consumo de las drogas que son 64 millones de personas, y los usuarios de drogas que son aproximadamente 250 millones, que usan drogas periódicamente pero no sufren de ningún trastorno o adicción, este grupo más amplio, son consumidores ocasionales

La inmensa mayoría de los 316 millones de consumidores de drogas son gente de bien, gente que muchas veces conocemos personalmente, son personas comunes y corrientes, que usan las drogas con fines de diversión o entretenimiento, mujeres y hombres, mayores de edad, padres o madres de familia, jóvenes adultos, personas maduras, personas mayores, profesores, académicos, investigadores, profesionistas, lideres sociales, políticos, funcionarios públicos, maestros, enfermeras, doctores, amas de casa, empleados, albañiles, vendedores de comida rápida, choferes, plomeros, jardineros, repartidores, mensajeros, personas que tienen las más diversas ocupaciones y educación, niveles sociales y económicos, y que son perfectamente funcionales, y están plenamente integrados a las comunidades a las que pertenecen.

Cuando alguno o algunos de ellas o ellos compran una fracción de gramo, un gramo, o algunos gramos de la droga que consumen, ninguno está pensando en hacer un mal, ni en dañar las estructuras morales o políticas de la sociedad en la que viven, tampoco están pensando en hacer mas poderoso a algún cartel ni de Tepito o de Culiacán, ni de Medellín, ni de Chicago, ni de los Ángeles, ni de Marsella, ni de Madrid o de Nápoles, compran y consumen las drogas como quienes compran y se toman unas cervezas y se fuman unos cigarrillos, sin embargo todos forman parte del volumen de consumo mundial que genera en su conjunto el problema de las drogas, visto desde el punto de vista de la ley y de las autoridades que tienen la obligación de resolverlo

Ante la pregunta frecuente de por qué no se acaba el problema de las drogas es importante recordar que todos los días hay algunos miles o cientos de miles o millones de personas de ese grupo de 316 millones de seres humanos, que quieren una dosis, para relajarse, para sentirse eufóricos, para sentirse estimulados, para festejar, para pasarla bien con los amigos o con su pareja, para no sentir dolor, para dormirse o para despertar, para concentrarse o para olvidar, todos los días en el mundo hay millones de personas que quieren un gramo de alguna sustancia que les va a hacer sentir diferentes por algunas horas para después reincorporarse a su vida productiva con normalidad cotidiana. El problema de las drogas empieza ahí, con la demanda de 316 millones de seres humanos que las consumen aunque la ley las prohíba.

Por Jesús Collado Martínez

Trópico de Cáncer/Expreso Tamaulipas

10 de noviembre de 2025

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