El Museo de la Ciudad Tampico recibió un reconocimiento que lo confirma como el recinto más importante para resguardar la memoria histórica del puerto.
El Museo fue distinguido en la Primera Bienal de Arquitectura de Tamaulipas con dos galardones en la categoría de Servicios y Equipamiento.
Uno por el diseño del domo y anexo, elaborado por el despacho Holler, Desarrollo Integral de Proyectos bajo la dirección de Daniel Holguera Llerena, y otro por la iluminación arquitectónica, a cargo de Prollum, Consultores en Iluminación, encabezados por Héctor Moreno y Eduardo Rodríguez.
Ambos proyectos aportaron innovación técnica y estética sin romper el equilibrio con la historia del inmueble.
La premiación del Museo de la Ciudad es un reconocimiento que bien vale decir que es de todos: De los promotores desde el patronato, el gobierno estatal, la administración municipal anterior, de los empresarios y donadores, así como de los ciudadanos que en casi dos años lo han disfrutado.
También confirma la calidad del proyecto y refleja cómo la inversión en cultura puede convertirse en un motor de desarrollo urbano y económico.
El recinto, ubicado en la Casa Fernández, ha transformado la dinámica del Centro Histórico, generando movimiento, visitantes y actividad comercial en una zona que durante años padeció el abandono.
El reconocimiento llega en un momento en que Tampico consolida su vocación como ciudad de servicios, turismo y cultura, pues las visitas se traducen en una valoración de la historia de Tampico y en beneficio para la economía, a través de la derrama de recursos.
Las instalaciones se convirtieron desde hace dos años en una pieza clave del corredor turístico que impulsan quienes están detrás de este nuevo ícono de la historia local.
Detrás de esa consolidación está el Patronato del Museo, presidido por José Ángel García Elizondo, quien ha logrado integrar a empresarios, académicos y sociedad civil en un modelo de gestión que combina eficiencia y sentido social.
Bajo su conducción, el museo ha mantenido una programación constante y ha fortalecido su vínculo con el sector privado, lo que garantiza recursos y participación comunitaria.
José Ángel y el grupo de personas que integran el patronato trabajaron arduamente para conseguir recursos con empresas y donadores particulares, buscaron a coleccionistas, a ciudadanos e instituciones que atesoraban artículos, documentos y testimonios de la ric historia de Tampico.
Esa labor se conjugó con el apoyo de las autoridades estatales y municipales y por eso el éxito del Museo de la Ciudad se explica por la visión que se tiene desde que se concibió, con el propósito de recuperar espacios emblemáticos, para reactivar el tejido urbano y reforzar la identidad tampiqueña.
La Casa Fernández, que durante décadas fue testigo del auge comercial del puerto, vuelve a ser punto de encuentro para generaciones que buscan reconocerse en su historia.
En ese contexto, la distinción que otorga la Bienal de Arquitectura de Tamaulipas premia la restauración de un inmueble, reconoce una política de ciudad que apuesta por la cultura como inversión estratégica.
Belleza arquitectónica, funcionalidad y objetivo como recipiente de la historia de Tampico, se combinan y nos dejan un sitio que es orgullo de todos.
El gobierno municipal de Chucho Nader impulsó una estrategia integral de modernización urbana y rescate del patrimonio histórico, que incluyó eventos culturales y esa obra de infraestructura de impacto social.
La obra formó parte del programa conmemorativo por el Bicentenario de Tampico en 2023, junto con la renovación del mercado municipal, el paseo La Cortadura, la Laguna del Carpintero y la rehabilitación del Centro Histórico.
Así fue como con esa visión, la Casa Fernández dejó de ser un inmueble abandonado para transformarse en un espacio de encuentro con la historia y la identidad local, bajo el auspicio del patronato que preside José Ángel García Elizondo.
Además, la administración estatal encabezada por el gobernador Américo Villarreal Anaya ha reconocido también la relevancia del museo como parte de la oferta cultural del sur de Tamaulipas.
En ese sentido, el respaldo a la cultura ha significado dar continuidad a proyectos que consolidan la vocación turística del estado como el Museo de la Ciudad.
Ahora, el recinto forma parte de una estrategia amplia que busca fortalecer la identidad tamaulipeca, promover la participación ciudadana y reactivar la economía regional desde la cultura.
Con ese antecedente, es posible afirmar que el reconocimiento al Museo de la Ciudad es de todos, que el orgullo de tener un recinto reconocido por su belleza arquitectónica y funcionalidad, es algo que merece ser compartido con orgullo.
Por. Tomás Briones
abarloventotam@gmail.com
