4 diciembre, 2025

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Caminando con Spinoza por la calle 

CRÓNICAS DE LA CALLE / RIGOBERTO HERNÁNDEZ GUEVARA

Soy libre si puedo respirar el aire de la calle y de mi casa. Soy libre en el concepto de libertad de todas las estaciones del año, pues en todas las estrellas contadas no hay tantas libertades como esta que siento al mover las manos. Al escribir y pretender un lector o dos. 

Ser libre no debe quedar lejos sino al siguiente paso. Pues soy libre de ir a Cancún, y tal vez sólo nos falta el billullo. Estoy claro que el pensamiento por dentro nos traiciona y de esa manera nos quita un gajo de nuestro libre peculio. Pero no importa. Siempre y cuando no transgredamos las normas. 

Nadie conmueve a la libertad de pensamiento que invade un cuerpo silencioso  en busca de otro silencio en medio del ruido y que escribe. 

La abstracción causa silencio en el pensamiento, un entusiasmo desbordado cae sobre lo cotidiano de un movimiento reiterado. Hay libertad de callar en este momento o callar para siempre, por ejemplo. Dicen frente al altar yben el patíbulo. 

La libertad (del latín: libertas, -ātis) en sentido amplio es la capacidad humana de actuar por voluntad propia. También como la facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos. 

¿Qué dice la biblia?: La libertad es un tema central de la Biblia y tiene un profundo significado para los cristianos. No se trata sólo de la libertad física, sino también de la liberación espiritual y emocional. Dios nos ofrece libertad para vivir, elegir y tener comunión con Él. 

A continuación, algunos versículos bíblicos que nos recuerdan la libertad que Dios nos da: Juan 8:36: «Cuando el Hijo os haga libres, seréis verdaderamente libres»; Gálatas 5:1 «Cristo nos hizo libres para que viviéramos en libertad; así que manteneos firmes y no dejéis que os impongan otro yugo de esclavitud»; 2 Corintios 3:1 «(…) por el Señor se entiende el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad»; Romanos 8:1-2 «Así que los que están en Cristo Jesús ya no están condenados. Porque la ley del Espíritu que da vida en Cristo Jesús os ha liberado de la ley del pecado y de la muerte.»; 1 Pedro 2:16 «Actuad como hombres libres, pero también como siervos de Dios, pues no debéis escudaros en vuestra libertad para portaros mal».

En la filosofía de Baruch Spinoza, la libertad es un concepto fundamental que se relaciona con la comprensión del ser humano y su relación con el mundo. Para Spinoza, la libertad no está vinculada a la capacidad de elegir entre varias opciones, sino que se trata de una condición que se alcanza a través del conocimiento y la razón. 

Esto es que quien más conoce suele ampliar su concepto vivencial de libertad. Acercar el concepto más libre que es el propio. La libertad que tenemos de niños y que luego olvidamos. La de querer saber, la curiosidad, el valor de crear. 

Nos empujamos en el transporte de la libertad que como buena utopía nos lleva a un punto donde parte otra utopía. La libertad que está en los génesis se halla atrapada en los genes de las nuevas generaciones. Las limitaciones auto impuestas son las peores censuras. La sociedad nos lleva a la libertad y sin embargo sólo queremos ir por nuestra cuenta 

Un hombre con entusiasmo y con elevada autoestima puede abarcar ampliamente el horizonte y llagar más lejos con una pedrada. Quebrar el vidrio equivocado. La libertad tiene esa concesión de cometer un error por error, sin querer o queriendo, pues el universo ocupa el lado opuesto, claro, sin llegar a ofender a otros. Igual el habla. Igual el hombre que el arte, como todo, nacen para ser libres. 

HASTA PRONTO 

POR RIGOBERTO HERNÁNDEZ GUEVARA

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