Un avión de transporte militar ruso Antonov An-22, una de las aeronaves más grandes diseñadas durante la era soviética, se partió en dos en pleno vuelo y se estrelló en la región de Ivánovo, al noreste de Moscú, dejando un saldo de siete personas muertas.
El accidente ocurrió el pasado 9 de diciembre y fue captado en video por cámaras de seguridad y testigos, cuyas imágenes comenzaron a circular ampliamente en redes sociales en días recientes.
En los videos se observa cómo el enorme avión pierde estabilidad a gran altura y, segundos después, el fuselaje se fractura en dos secciones antes de precipitarse violentamente sobre un terreno cubierto de nieve, en una zona despoblada cercana al embalse de Uvod.
De acuerdo con reportes oficiales y medios locales, no hubo sobrevivientes entre los siete tripulantes a bordo.
🇷🇺 | Un avión ruso de transporte militar An-22 de la era soviética se partió en dos en el aire en la región de Ivánovo, en Rusia, murieron las siete personas a bordo. pic.twitter.com/BBVuOnClrW
— Alerta News 24 (@AlertaNews24) December 17, 2025
Equipos de emergencia y fuerzas de seguridad rusas acudieron rápidamente al lugar del impacto para acordonar el área, recuperar restos de la aeronave e iniciar las investigaciones. Hasta el momento, las autoridades no han revelado las identidades de las víctimas ni han ofrecido una causa definitiva del siniestro, aunque las imágenes refuerzan la hipótesis de una falla mecánica grave.
Avión con más de medio siglo de servicio
El Antonov An-22 “Antei” es un avión de transporte militar pesado desarrollado en la década de 1960 en la entonces Unión Soviética. Realizó su primer vuelo en 1965 y entró en servicio operativo en 1969. En su momento, fue el avión turbohélice más grande del mundo y representó un avance clave en la capacidad de transporte aéreo soviético.
Diseñado para mover equipo militar pesado, suministros y tropas, el An-22 puede transportar hasta 80 toneladas de carga y tiene un peso máximo de despegue de alrededor de 250 toneladas. Está propulsado por cuatro motores turbohélice NK-12MA, cada uno con una potencia aproximada de 15 mil caballos de fuerza.
Según reportes de medios rusos, el avión accidentado llevaba más de 50 años en servicio y se encontraba realizando un vuelo de prueba rutinario tras someterse a reparaciones y mantenimiento programado. Fuentes del Ministerio de Defensa citadas por la prensa local indicaron que esta aeronave era el último An-22 operativo dentro de la flota militar rusa.
CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR




