22 diciembre, 2025

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Así es Rovaniemi, el pueblo natal de Santa Claus en Laponia

Aunque durante Nochebuena y Navidad lo abandona para repartir juguetes en todo el mundo, así es el pueblo donde vive Papá Noel y estas son las actividades que puedes realizar en él

A unos cuantos kilómetros del Círculo Polar Ártico, en Laponia, se encuentra un pequeño pueblo que debe su fama a un personaje peculiar, que suele recorrer el mundo en el transporte típico de la región.

Y es que desde Rovaniemi, un pequeño pueblo finlandés casi permanentemente nevado, un personaje conocido como Santa Claus, Papá Noel o Kris Kringle, entre otros nombres, sale a repartir ilusión cada nochebuena.

Aunque una de las principales atracciones en este gélido sitio es la de visitar la Villa de Santa Claus, un sitio destinado para cultivar la emoción de niños y adultos, también existen impresionantes sitios naturales que no debes perderte.

Desde caminatas en paisajes helados hasta un reconfortante sauna, un paseo con huskis o con un trineo jalado por renos, en este sitio ubicado al norte del Círculo Polar Ártico hay algo para cada quien.

Por el bosque de Santa
La elección de Rovaniemi como casa de San Nicolás no es arbitraria. De acuerdo con una antigua leyenda, se trataba de un anciano noble y millonario, quien dio toda su riqueza para cuidar de los más pequeños.

Se dice que sus elfos son las luces que se suelen ver en el bosque de Joulukka, al que puedes acceder mediante un tour a pie iluminado solo por linternas, las cuales te guían hasta la enorme puerta del verdadero taller de Santa Claus.

Allí empieza la magia: podrás ver a elfos reales forjar cada uno de los juguetes que son entregados a millones de niños de todo el mundo, justo como hizo en su momento el célebre personaje que distribuyó su riqueza para honrar el nacimiento de Cristo.

Desde Joulukka, el bosque encantado donde comenzó toda la historia, puedes viajar hasta la Villa de Santa Claus, el sitio oficial en el que vive desde hace siglos este popular personaje y en el que podrás conocer a sus renos.

Este sitio se encuentra a ocho kilómetros del centro de Rovaniemi, y está abierto prácticamente todo el año. Allí puedes encontrarte con Santa en persona, pues casi siempre está al frente de la Oficina Postal.

Justo a la mitad de este parque puedes encontrarte una serie de cabinas rojas que marcan el inicio del Círculo Polar Ártico, mientras los más pequeños pueden graduarse en la elaboración de sombreros de elfo, patinar sobre hielo o gozar de decenas de actividades, la mayoría gratuitas.

Naturaleza, hielo y renos
Desde hace siglos, los lapones han empleado trineos jalados por perros husky o renos para trasladarse por sus gélidas tierras. Esta experiencia, única en su tipo, es una buena forma de salir de la Villa de Santa hacia el centro de Rovaniemi.

El pueblo por sí mismo es espectacular. Además de contar con una iglesia cristiana de inspiración gótica y de calles que parecen extraídas de una postal, también puedes acudir al Museo del Ártico, para conocer más sobre esta espectacular región.

Pero nada se compara a vivir la naturaleza frente a frente. La opción es practicar senderismo por el impresionante Cañón de Kourouma, a poco más de 100 kilómetros del centro de la ciudad, donde podrás observar las coloridas cascadas congeladas.

La noche guarda increíbles secretos también y es que, por su ubicación privilegiada, Rovaniemi es uno de los mejores lugares en el mundo para atestiguar las coloridas auroras boreales.

Puedes observarlas en campamentos específicos, adaptados con todas las comodidades, pero rodeados del silencio natural y la magnificencia de uno de los cielos más oscuros y cristalinos del planeta.

Para rematar, puedes hospedarte en iglúes o en el célebre Hotel de Hielo, el cual se construye cada año para la temporada y te permite observar el cielo como en ningún otro sitio, rodeado de magia natural.

CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO

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