ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- Como medida de presión ante lo que consideran negligencia y corrupción federal, extrabajadores de la empresa Hules Mexicanos de Altamira comenzaron este lunes una huelga de hambre.
Los manifestantes que caminaron por la Avenida de la Industria desde El Barquito hasta la entrada de la empresa Negro de Humo, exigen atención a sus demandas como accionistas, las cuales cuentan con el respaldo de documentos oficiales de la Secretaría de Hacienda.
El representante de los afectados, Victor Jiménez denunció que la falta de respuesta por parte de las autoridades federales vulnera sus derechos fundamentales.
“Las cosas hay que decirlas como son. Afortunadamente todavía vivimos en un ambiente de libertad de expresión, de acuerdo al texto constitucional. Para nosotros, esta falta de atención no es otra cosa que negligencia y corrupción entre dependencias de primer nivel”.
Debido a que los participantes son adultos mayores con padecimientos como diabetes, hipertensión y cáncer, la protesta tendrá un carácter simbólico para no poner en riesgo su integridad física.
No obstante, Jiménez advirtió que este acto es apenas el inicio de una serie de movilizaciones. “No estamos jugando, hablamos en serio. Tenemos un derecho consagrado en documentos oficiales del gobierno federal”.
El grupo reclama el 2.5 por ciento de las acciones del capital social de la empresa, lo que representa derechos sobre las utilidades de las plantas de Hules Sintéticos y Negro de Humo.
“No sé si cinco o diez, pero lo que nos mueve es la convicción y el deseo de que las autoridades nos escuchen”.
La lucha de estos trabajadores suma ya 27 años y de los 501 empleados afectados originalmente por la venta de la compañía, más de 200 ya fallecieron.
Los sobrevivientes expresaron además sus dudas sobre los constantes cambios de razón social de las plantas, hoy denominadas Dinasol, bajo la sospecha de que se trata de maniobras para evadir responsabilidades legales.
“En un país donde debe prevalecer la ley, bastaría con que un solo ciudadano se manifieste para que la autoridad lo atienda”, terminó Víctor Jiménez.
Por. Oscar Figueroa
La Razón




