MATAMOROS, Tamaulipas.- Durante el pasado fin de semana la Policía Federal puso a disposición de la Procuraduría General de Justicia del Estado poco más de 30 vehículos presuntamente por portar placas sobrepuestas o simplemente porque eran de procedencia extranjera.
Las unidades automotrices aseguradas momentáneamente fueron puestas a disposición del Centro Integral de Atención y Procuración de Justicia.
Desde el año 2014, cuando se comenzaron a realizar acciones del Operativo Mercurio en las principales avenidas de la ciudad, no se había tenido conocimiento de acciones por parte de la Policía Federal o de otras corporaciones en Matamoros, aunque sí en Nuevo Laredo donde el pasado mes de marzo se realizaron algunos decomisos por parte del Servicio de Administración Tributaria.
En ese momento, la diputada federal Yahleel Abdala dio a conocer que 17 vehículos norteamericanos habían sido regresados a sus propietarios tras el operativo de decomiso, aunque días después sumaron 37 los asegurados.
Declaraciones más recientes de la diputada federal con respecto a los vehículos norteamericanos eran en el sentido de que la Policía Federal no es la
autoridad indicada para asegurar vehículos de procedencia extranjera siempre y cuando no porten placas sobrepuestas o sean sospechosos.
Los afectados por esos decomisos aseguran que algunos de los vehículos, incluso, estaban en sus cocheras cuando los policías federales realizaron los operativos.
Como es el caso de Ana María Guillén, quien reside en el fraccionamiento Villa Española.
Ella protesta porque de la cochera de su vivienda se llevaron su Pontiac Grand Prix, color blanco, bajo el cargo que traía placas sobrepuestas cuando ella asegura que lo compró de buena fe. Esto implica que tiene que perder tiempo y dinero, pues por cada trámite que tiene que hacer para la devolución tiene que pagar.
Para empezar, como el vehículo es americano, tiene que traducir el título al español y tan sólo en esto tiene que gastar mínimo 500 pesos, más las copias de los documentos personales que ahí le piden.
Además, una vez que ya tenga el papel de la liberación deberá pagar los días que esté en el corralón.
Por último, otros 500 pesos de la grúa. Todo esto es lo que implica que la policía asegure un vehículo.
Cabe hacer mención que cuando una persona compra un vehículo usado de procedencia americana recibe el título original, pero ahí jamás aparece la matrícula.
Se dice que son vehículos que cruzan por los puentes internacionales y ahí nadie investiga cómo los pasan.