A diferencia de lo que creen algunos, Mercedes del Carmen Guillén Vicente es una mujer con profundo arraigo en Tampico, su ciudad natal.
Ese arraigo proviene de una familia muy querida y estimada, producto de la relación de dos personas, don Alfonso Guillén y doña Socorro Vicente, que cultivaron amistades por doquier en una ciudad que creció y se transformó, en base a una intensa actividad económica, en la capital de las huastecas.
Don Alfonso, un enamorado de la lectura y amante de la poesía, fundó un negocio que hizo época y vivió su plenitud antes de la llegada de las franquicias y de la apertura comercial: Mueblerías Guillén.
Si mal no recuerdo, la última de sus sucursales se ubicó en la calle Venustiano Carranza, a la altura de donde parte la ruta de los carros ‘Universidad’, en la zona centro de Tampico.
Al ser propietario de las Mueblerías Guillén, ‘las del crédito humanitario’, don Alfonso se convirtió en integrante de la Asociación de Ejecutivos de Ventas y Mercadotecnia, de la que siempre fue un socio activo y entusiasta debido a su pasión por el conocimiento.
Doña Socorro era el complemento ideal del jefe de la numerosa familia. Ella no sólo repartía sonrisas y buen humor, sino que también regalaba tréboles de cuatro hojas a quienes conocía, símbolo colectivo para atraer la buena suerte en todos los aspectos de la vida.
Don Alfonso y Doña Socorro formaron una numerosa familia: ocho hijos. Vale citar unas líneas del libro escrito por los periodistas Bertrand de la Grange, de nacionalidad francesa, y Maite Rico, oriunda de España, quienes, en un libro publicado a mediados de los noventas sobre el tema de ‘Marcos’, describieron la casa, ubicada en la tradicional colonia Petrolera, donde vivía la reconocida familia.
‘La vivienda de los Guillén es espaciosa pero modesta, sin ninguna pretensión. En la pared de las escaleras cuelgan los títulos universitarios de los hijos, la joya más preciada para don Alfonso, que no pudo estudiar más allá de la secundaria’, relatan en el libro.
Añaden: ‘Alfonso y Héctor, licenciados en administración de empresas; Paloma, abogada y economista; Carlos, sociólogo; David, ingeniero agrónomo; Sergio, matemático; Fernando, contador público; y Rafael… filósofo’.
Así es, don Alfonso y doña Socorro forjaron a sus hijos en la línea y meta que más valen, las de más alto significado: la educación y el trabajo. Ese es el sello distintivo de una familia con profundo arraigo en Tampico.
Fue así, con estudios en Derecho y Economía (es decir, bien preparada a nivel profesional y académico), como Mercedes del Carmen Guillén Vicente incursionó en el servicio público y el quehacer político. Su experiencia y capacidad no es gratuita: tiene sustento. Por algo, Paloma es la mujer tampiqueña de mayor renombre en el escenario político estatal y nacional.
De esa forma, la ex subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación llegó ayer a temprana hora a Tampico para salir, acompañada de un nutrido contingente de priistas jaibos, encabezados por el presidente del comité local del tricolor, Sergio Villarreal Brictson, rumbo a Ciudad Victoria.
El punto de partida fue el estacionamiento de la tienda Soriana Aeropuerto, donde se congregó un buen número de militantes del priismo. Al llegar, Paloma Guillén, contenta, optimista y sonriente, los saludó a todos.
Antes de salir, su actitud dejó algo muy en claro: viene a ganar la diputación federal por el Octavo Distrito. Su meta está perfectamente trazada y la quiere alcanzar. Además, se percibe que trae todo el apoyo. En otras palabras, tiene la bendición desde el más alto nivel.
Tras registrarse ante el Órgano Auxiliar Estatal, que se instaló en Ciudad Victoria, como aspirante a la candidatura del PRI a la diputación federal por el Distrito Ocho, con cabecera en Tampico, Paloma Guillén Vicente expresó segura que logrará la confianza de los ciudadanos.
Ante los reporteros de la capital del estado, la aspirante priista dijo: ‘Yo estoy muy orgullosa, es un gran logro para mí poder contender por mi partido, estoy muy orgullosa del apoyo y de la confianza que el PRI me ha dado. Haremos una campaña, primero hacia el interior, y después, sin duda, para lograr la confianza, primero, de los priistas, y luego de los tampiqueños’.
Por si alguien tenía alguna duda, puntualizó: ‘Yo soy una mujer de retos y lo he demostrado siempre y quiero formar parte de la sesenta y dos legislatura, quiero acompañar al presidente de la república desde la Cámara de Diputados, por eso voy a contender y por eso estoy aquí’. Y agregó: ‘No tengo ninguna duda, lograré la confianza de los tampiqueños’.
Paloma, mujer de retos, va por el triunfo.
GRACIELA TOVAR, EN ESCENA
Hoy entra a escena Graciela Tovar Trejo tras su registro, concretado el pasado lunes, como aspirante a la candidatura del PAN a la diputación federal por tierras jaibas.
La ex regidora panista ofrecerá una rueda de prensa en las oficinas del partido blanquiazul, tal como lo hizo el sábado anterior su contrincante María Elena Figueroa Smith.
Es seguro que Graciela Tovar sea acompañada por el químico Sergio Salazar, principal promotor de su aspiración a diputada federal.
Si bien los analistas consideran que María Elena Figueroa Smith tiene, en la actualidad, la ventaja rumbo a la elección interna del 22 de febrero, nadie puede descartar una sorpresiva voltereta, ya que la ex regidora promete acelerar el paso con la ayuda del propietario de Laboratorios Lister. La lucha blanquiazul se va a poner muy interesante.