BROWNSVILLE, Texas.- Comercializadores de Brownsville vislumbran un ano no favorable para la importación definitiva de vehículos a México.
En entrevista con el comercializador Joel Reyna, dijo que para el 2015 prevé un aumento en las importaciones generales de 400 dólares, la exigencia a los importadores de la factura de compra a nombre del portador de un vehículo y la revista mecánico de la unidad motriz, y todo eso no representa un buen futuro.
“Desde el 2014 sufrimos las trabas y lenta importación de la Aduana Matamoros, desde la semana pasada nos llegaron los precios tentativos que se implementarán, ojalá que este negocio siga adelante a pesar de lo complicado que se está volviendo comercializar”, comentó el entrevistado.
En Matamoros se esperaba que el viernes se reanudaran las importaciones con los amparos que algunas comercializadoras tienen y que ofrecen el ahorro del 50 por ciento en pago de impuestos.
“Vemos que el gobierno de México cada vez pone más trabas, estamos preocupados porque de este negocio depende la economía de muchas personas”, comentó Reyna.
Añadió que como parte de las negociaciones mantienen juntas binacionales para abordar el tema, esperando con ello que los trámites se agilicen y destraben los requisitos que cada vez van aumentando.
‘Seguimos teniendo el mismo número de trámites detenidos, incluyendo de paisanos que no pudieron importar sus vehículos en diciembre, no sabemos qué ira a pasar”, añadió.
Indicó que lo que ha venido pasando es un claro ejemplo de que las armadoras mexicanas quieren que los mexicanos compren autos hechos en México y dejen de consumir los estadounidenses usados. ‘La mayoría no tiene capacidad para eso, su economía no es como para tener un auto mexicano porque son muy caros”, concluyó.