MATAMOROS, Tamaulipas.- Un nuevo caso de acoso escolar suscitado en la Escuela Secundaria No. 1 Juan José de la Garza mantuvo al borde de la muerte a un adolescente, quien hoy, debido a un golpe que recibió en la cabeza, sufre de amnesia (pérdida de memoria).
El caso sucedió el 24 de noviembre del año pasado, pero apenas se supo de él cuando la madre del menor de edad, Maricela Vázquez Castillo, se presentó el Miércoles Ciudadano a pedir ayuda para su hijo en el Sistema para el Desarrollo de la Familia (DIF) municipal.
El niño Álvaro Guadalupe Ponce Vázquez, de 12 años, permaneció varias semanas hospitalizado en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero hoy ya se encuentra en su domicilio, delicado de salud.
Las autoridades escolares, sobre todo las de la escuela secundaria, mantuvieron el caso bajo reserva, ya que, cuando ocurrió el accidente cometieron una serie de irregularidades muy graves.
Esto fue porque cuando el menor de edad fue arrojado a una jardinera por su compañero Ángel Saldaña Martínez, no lo llevaron a un hospital, sino que lo mantuvieron en la escuela secundaria hasta la hora de salida, pese a que perdió el conocimiento.
Incluso, a la hora de la salida, como a las 17:00 horas, lo sacaron del plantel educativo y lo dejaron solo, sentado en la banqueta hasta que su padre fue por él, cuando se le avisó que su hijo se sentía mal.
Cuando el padre del adolescente llegó, éste estaba solo y sangrando aún de la cabeza, quejándose de fuertes dolores en el cuerpo, “incluso no soportaba que lo tocaran”.
“A mí no me quisieron avisar los maestros. Le hablaron a su papá, quien no vive con nosotros, ya que, según le comentó el niño a su padre, no querían que yo fuera a la escuela”, dijo Vázquez Castillo.
Por varios días el estudiante se quejó mucho y por ello lo llevaron al IMSS, donde un médico determinó dejarlo internado, pues además permaneció inconsciente por varios días.
En el centro hospitalario le diagnosticaron una posible fractura cráneo encefálico y golpes en el cuerpo, incluso, aún tiene que utilizar un collarín, mencionó la madre del menor de edad.
A la mujer en la secundaría no le han ayudado en nada, ni en la Secretaría de Educación Pública, y mucho menos los padres del niño agresor.
Incluso, ha sido objeto de burlas por parte de algunos maestros, así como de la misma subdirectora del plantel educativo, Griselda Guillén de la Fuente, quien ha evitado que el caso se de a conocer a la luz pública.
Por ello, ya desesperada, pues debido a que ha tenido que atender a su hijo perdió el trabajo, se presentó al Miércoles Ciudadano a solicitar ayuda, la que encontró de parte de Verónica Salazar Vázquez.
La presidenta del DIF municipal, al conocer del caso de inmediato hizo del conocimiento al procurador de las Defensa del Menor, la Mujer y la Familia, Miguel Ángel López Pozo.
Este día se estarán abocando en el caso, con la finalidad de determinar si hay alguna responsabilidad por parte de los maestros y del alumno, se indicó en el DIF.