CANCÚN, Quintana Roo.- Con una celebración maya en el inicio de la primavera, Jessica Garza y Martín Castillo concluyeron hoy una particular historia que inició cuando en su luna de miel por la Riviera Maya perdieron una sortija de compromiso.
En febrero del 2013, Martín y Jessica celebraban su luna de miel en las playas de la Riviera Maya. Mientras buceaban, el anillo de matrimonio de Martín cayó al fondo del mar, por lo que fue imposible recuperarlo tras varias horas de búsqueda.
Año y medio después, gracias al buzo Daniel Roark y a las redes sociales, regresaron al destino para culminar esta historia en sus vidas.
El joven estudiante encontró la pieza en el arrecife “Barracuda” a una profundidad considerable y alejada del lugar donde la pareja buceaba tiempo atrás.
“Nuestra historia es un ejemplo de que todavía hay gente buena en este planeta y no sólo eso, que hace el bien. Esto nos hace recordar que todavía hay mucha gente buena por ahí”, aseguró Martín, joven mexicano originario del estado de Nuevo León.
En conferencia de prensa, explicó que el 21 de febrero del 2013, apenas cinco días después de casarse, perdió la argolla matrimonial y comenzó una historia increíble para ellos.
Daniel Roark encontró el anillo de oro casi año y medio después mientras se sumergía en las costas de Playa del Carmen y que ante tal evento, el buzo decidió fijar un mensaje en Facebook con la esperanza de reunir el anillo con su propietario.
El mensaje alcanzó durante sus primeras semanas más de 120 mil registros. El hashtag #thelostweddingband logró compartirse más de 200 mil veces.
Tres meses después de su primer mensaje en dicha red social recibió la notificación de una mujer en México, que mencionaba que el anillo de bodas que había encontrado pertenecía a un familiar suyo.
La mujer que envió un mensaje a Roark ofreció como prueba fotos de la boda, incluyendo una imagen de dos anillos idénticos, uno de los cuales se perdió en la luna de miel.
Además, le hicieron ver lo que significaba para ellos el mensaje “Tú y yo, juntos contra el mundo”, escrito en la argolla.
Tras ese mensaje, Roark contactó a Jessica Garza a través de su página de Facebook y tras corroborar la información del anillo, el joven de 21 años residente en Boston, en Estados Unidos, supo que la búsqueda había llegado a su fin.
El anillo regresó este fin de semana con Martín y Jessica, que para celebrarlo vivieron una ceremonia en el Pueblo Maya de Xcaret, que coincidió con el inicio de la primavera y que se realizó a pocos metros del lugar donde perdieron la joya.