ALTAMIRA, Tamaulipas.- Por un mal diagnóstico y una presunta negligencia médica del Seguro Social, Claudia Iveth Duran de 32 años sufre en su cama de los estragos del cáncer de mama que padece desde el año pasado.
Se queja constantemente de los fuertes dolores, hace 15 días empezó a perder el conocimiento y según la última vez que los médicos la revisaron le dijeron a su familia que estaba en etapa terminal.
Tiene dos niños de 4 y 6 años, vive en Calle Canadá, número 614 de la colonia Las Américas en Tampico y necesita de parches transtec que le deben aplicar cada tres días, además de un ultrasonido, rayos X del tórax, así como una cama de hospital.
Su mamá Juana Andrade Llovera se encarga de cuidarla y explicó que su hija comenzó con una bolita hace dos años, en el Seguro Popular le dijeron que no era nada malo, “que así podía estar, que no la podían operar porque así podía estar, según le dijo un doctor”.
“Posteriormente le fue creciendo y después entró a trabajar a una tienda de abarrotes, ahí le dan Seguro Social y empezó atenderse, fue ahí cuando le dijeron que era de operarse, le quitaron medio seno y se le echó a perder, después tardaron en quitarle todo el seno, cuando se lo quitaron ya estaba invadida, de ahí para acá le dieron quimioterapias, pero el tratamiento ya no le resultó”.
Está consciente que el panorama de su hija no es nada alentador, pero considera que la esperanza es lo último que muere, “de repente ya no conoce, ya no se levanta”.
La mitad del seno le fue quitado en mayo del 2014, “cuando se lo quitaron le empezaron a salir más tumores, le dieron un tratamiento”, sin embargo los resultados no fueron los esperados.
Claudia laboraba en una cadena comercial de la localidad, al saber que ya no podría asistir empezó a tramitar la pensión por enfermedad, pero la empresa la hizo una mala jugada al decirle que debía firmar su renuncia y ella por desconocimiento lo hizo, al momento de realizarlo “le quitaron el seguro y me la echaron del hospital porque ya no tenía asistencia médica”.