1.- El aniversario del sacrificio de los «Mártires de Chicago», se celebra el 1 de mayo con un desfile de los obreros, pero sólo se realizará en pocos municipios de la entidad por razones de inseguridad.
2.- Al respecto, procede recordar que las más recientes celebraciones del 1 de mayo, muy poco se parecen a aquellos agresivos desfiles y festejos que pintaban de rojo y negro a la capital de la República. En aquellos tiempos del México del Cardenismo, los obreros portaban la mezclilla proletaria, y se entregaban al pulque o al aguardiente, el discurso injurioso contra los «señores patrones», y la veneración de una CROM tirana y desafiante.
3.- En esa época, el líder obrero era un tipo de poblada y descuidada barba, de armas o bombas en el bolsillo, de fiera intención asomada a los ojos y mal digeridas teorías anarquistas. Fue precisamente a patir del «charrismo» del Líder Morones de la CROM, y posteriormente de Fidel Velázquez como jerarca de la CTM, cuando los actos conmemorativos de los «Mártires de Chicago», se volvieron decorativos y comenzaron los desfiles de guapas abanderadas de largas y bellas piernas, los aplausos al Presidente en turno y los elogios a la Revolución Mexicana.
4.- Durante la larga vigencia del Partido Revolucionario Institucional en el poder presidencial, la CTM estableció el concepto de que el sindicato debía ser instrumento de control político al servicio del Gobierno, sin importar si el Gobierno tenía inspiraciones proletarias o patronales. Se cambiaron conquistas sindicales por diputaciones, senadurías y prebendas para los líderes.
5.- La dirigencia sindical tuvo bases jurídicas sólidas para alcanzar eficacia como instrumento de liberación de la clase obrera, pero prefirió encaminarse por rutas que al principio fueron de alianza política, y que muy pronto la llevaron a una sumisión inconstitucional y absoluta.
6.- El desfile del «Día del Trabajo», como momento clave de expresión obrera, ha tomado importancia en los últimos años en concordancia con los duros efectos de la crisis económica. A partir de 1984, el «primero de mayo» ha sido una marcha radical de críticos del sistema, y hasta la burocracia sindical se abrió a las expresiones de protesta, y permitió que marcharan en sus filas a los sindicatos dependientes y las agrupaciones partidarias de la izquierda.
7.- El resultado fue que las demandas resultaron prácticamente unánimes en todos los contingentes, y que las mantas de apoyo al Gobierno desaparecieron de la escena ahogadas por las quejas, reproches y exigencias. Por esas razones, los líderes «charros» intentaron, en ocasiones, suspender el desfile obrero porque ya no servía a sus fines de servilismo.
8.- La marcha obrera de este año podrá ser especialmente conflictiva, porque las causas que originaron el descontento obrero se han multiplicado. La caída salarial es más pronunciada que nunca, y el alza del costo de la vida se ha disparado considerablemente.
9.- Además, el precio de la canasta básica se fue al cielo, los ataques contra los contratos colectivos de trabajo han proliferado, los despidos están a la orden del día y el Gobierno nada tiene que ofrecerle de positivo a la clase obrera, no obstante la retirada divulgación de diversos «planes rancheros» que nunca aterrizan, y que sólo son palabras huecas que ninguna moneda llevan a los bolsillos de los trabajadores.