1.- Para los magos del marketing y las encuestas, no hay respeto por ningún símbolo o persona, y lo mismo realizan una encuesta sobre los candidatos más guapos, más populares y simpáticos, que sobre los que posiblemente resultarán derrotados en las próximas elecciones.
2.- Las encuestas políticas comenzaron a practicarse en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 1936, pero empezaron sin rigor metodológico, interrogando a capricho a toda persona que se prestaba a hablar con los encuestadores.
3.- Se cometieron errores tan graves como el de 1945, cuando el famoso George Gallup predijo el triunfo del popular gobernador republicano por Nueva York, Thomas E. Dewey; sin embargo, acabó aplastado en las urnas por el grisáceo Harry S. Truman, presidente de Estados Unidos de 1945 a 1953.
4.- Cuando las encuestas de hacen en absoluto apego a las normas, pueden proporcionar una “radiografía psicológica” de las sociedades en un momento preciso, a partir de un estudio empírico que tome en cuenta las diferentes regiones, edades, etc.
5.- En la práctica, sin embargo, la radiografía puede salir totalmente desenfocada, cuando los encuestadores, por lo general jóvenes mal pagados, ni se molestan en realizar todas las llamadas telefónicas de la encuesta, o en visitar todos los domicilios que les son asignados, y de plano inventan los resultados.
6.- Para combatir este problema, las agencias encuestan con supervisores que comprueban si los cuestionarios efectivamente fueron aplicados como se bebía. La encuestóloga María de las Heras, afirma en su libro: “Usos y abusos de las encuestas políticas: escenarios para el 2000″, que hay empresas en México con buen sistema metodológico pero muy poca ética, e investigadores muy serios aunque pocos confiables, porque carecen de recursos suficientes para emplear las mejores y más caras técnicas”.
7.- Muchas vences los sondeos de opinión son usados como instrumentos de propaganda, y tratan de producir un efecto inductor del voto, lo cuan explica por qué se producen las llamadas “guerras de encuestas” durante los procesos electorales. Empresas poco serias se prestan a este juego, lo que supone un uso muy poco responsable de este instrumento de indagación social, y una total desnaturalización de sus objetivos.
8.- De las encuestas se valen también los “consultores” y los “fabricantes de imagen” de las modernas campañas electorales, para “vender” mejor su producto. Incluso se ha llegado a exageradas manipulaciones de las opinión pública en este campo, pues las empresas de la promoción política “fabrican” candidatos y los venden como mercancías.
9.- En Tamaulipas ya publicaron las primeras encuestas, y la mayoría de ellas son favorables a quienes las contrataron, pero más allá de las encuestas se encuentran hechos que influirán en las elecciones, como son la división del PAN, el distanciamiento entre el PRD, el Partido del Trabajo y el “PEJE” López Obrador y su “Morena”, así como el escaso apoyo del Comité Nacional del PRI a los candidatos tamaulipecos de dicho partido.