MATAMOROS, Tam.- El comité técnico para la elaboración del Plan Parcial de Desarrollo de Higuerillas continúa con el análisis del documento que, mientras no lo apruebe el Cabildo, hará que se retrase el despegue comercial, industrial, turístico y habitacional de esa zona.
Hasta estos momentos han sido unas cinco observaciones las que la comisión analiza el proyecto –integrada por regidores y funcionarios del Municipio de Matamoros han llevado a cabo.
De acuerdo con la ley para el Desarrollo Urbano de Tamaulipas, corresponde al Municipio de Matamoros desarrollar el plan, ya que específica “que los municipios elaboren su propio plan parcial de desarrollo”.
El regidor Luis Orozco Sontoya, presidente de la Comisión del Medio Ambiente del Cabildo, e integrante del comité técnico, comentó que el proyecto del plan fue hecho por el gobierno del estado.
Sin embargo, le corresponde al Municipio su elaboración, pero como el documento estaba muy bien hecho, se determinó hacerle algunas observaciones para luego aprobarlo en el Cabildo, cuando esté concluido.
“Para ello tenemos que desarrollar el plan parcial, que deberá ser consensuado con los gobiernos federal y estatal”, señaló.
Para ello, ya se han llevado a cabo unas siete reuniones con representantes de la Subsecretaría de Infraestructura del gobierno del estado, para continuar con la elaboración del Plan Parcial de Desarrollo de Higuerrilas.
Explicó que una de las primeras observaciones que el comité técnico hizo, fue precisamente que no se le podía poner el nombre de Plan Parcial de Desarrollo para el Puerto de Matamoros, como estaba propuesto.
El correcto es el de Plan Parcial de Desarrollo de Higuerillas, ya que, desde antes de que la zona de la Laguna Madre y el Delta del Bravo fueran declarados como zona protegida, ya existía un plan que llevaba precisamente ese nombre.
Dejar el propuesto, el del puerto de Matamoros, vendría a causar problemas legales y no permitiría el desarrollo de lo que se busca, como establecer las áreas industriales, comerciales, turísticas y habitacionales.
También se han hecho otras observaciones, como que las casas habitación que se construyan ahí, sea a una altura de 2.50 metros arriba del nivel del mar por ser una zona de riesgo por la presencia de fenómenos naturales.
“Asimismo, el hecho de que se incrementara el área de la zona habitacional, que era de unas siete hectáreas y hoy es de 20, aproximadamente, entre otras observaciones”, dijo el regidor.