ROMA, Italia.- En la sureña región italiana de Calabria inventaron la carne del futuro, según su creador Enzo Marascio.
Al poder ser distribuida en cualquier lugar del mundo con un costo mínimo, especialmente en los países pobres, incluso ha dicho que es como un patrimonio para la humanidad.
Marascio quiere darle la patente a organismos internacionales como la FAO, la OMS o UNICEF para ayudar a alimentar mejor al mundo, especialmente a los niños.
Además de mejorar la calidad de los alimentos, ya que no contiene colesterol y es alta en fibra y proteínas.
Por no hablar de los costos que son mínimos. De hecho, la materia prima para producir 1 kilo de carne cuesta menos de 1 euro, más o menos 17 pesos.
¿Dónde venden esta nueva carne?
Enzo Marascio acaba de abrir la primera “carnicería” para veganos y vegetarianos, donde se venden exclusivamente productos alternativos a la carne pero que poseen su aspecto, sabor y propiedades nutritivas y claro, sin las negativas.
Lo peculiar de este lugar es que venden una carne vegetal llamada “músculo de trigo”, inventada en 1991 por Marascio.
Esto es, sin ser de tofu, soja o seitán, los alimentos sustitutivos generalmente usados en las dietas vegetarianas.
Este alimento, realizado también con ingredientes que Marascio mantiene secretos, es básicamente fruto de una receta que se elabora a partir de harina de legumbres y gluten de trigo, lo cual le aporta consistencia, explicó a REFORMA Domenico Lanciano, encargado de prensa.
“El producto, ya popular en Italia, fue presentado en la Exposición Universal de Milán”, explicó a REFORMA Domenico Lanciano, el encargado de prensa de la empresa.
Según este último, la idea surgió cuando, por motivos de salud (hipertensión y diabetes), Marascio tuvo que dejar de comer carne animal.
Como a otras personas, ni el tofu, la soja o el seitán le gustaban, ni reunían las características que él deseaba, razón por la que empezó, junto con su mujer Marisa, a experimentar en casa nuevas recetas elaboradas a partir de ingredientes no animales.
En un principio, su objetivo era poder comer los platos típicos italianos de carne pero sin usarla.
Tal es el éxito que este producto está obteniendo que ya existe el proyecto de abrir una segunda carnicería con características similares; esta vez, en el pueblo de Agnone, en la también sureña región de Molise.
Gracias a todo esto, ser vegetariano en Italia se está convirtiendo en cosa fácil y quien sabe, una salvación para la alimentación mundial.