TAMPICO, Tam.- La falta de dinero para seguir estudiando en el Cetis 22, obligó a la jovencita apuñalada y ultrajada a dejar sus estudios y buscar dónde trabajar a pesar de sólo tener 16 años de edad.
Ella sueña con ser psicóloga, por eso estudiaba la especialidad de Trabajo Social en el Cetis de la zona norte de Tampico. Pero no pudo continuar el segundo semestre que inició en febrero ya que el costo era de 2 mil 500 pesos y su mamá, madre soltera, no pudo reunir el dinero.
Rosa María, una mujer de 44 años de edad, madre de cuatro hijos y de la jovencita que ahora está en una cama de hospital, relata con lágrimas en los ojos lo arrepentida que está de haber firmado la autorización para que su hija -por ser menor de edad- pudiera trabajar en una tienda de conveniencia en donde también aceptaron contratarla, a pesar de que va contra la ley y en donde tampoco la podían dar de alta en el IMSS para acceder al servicio médico.
La joven que se encuentra internada en el hospital Carlos Canseco, quien siempre estuvo consciente durante todo el ataque del que fue objeto, contabilizaba hasta ayer más de 35 heridas con arma punzocortante.
Sus brazos y sus manos fueron las más heridas debido a que en todo momento intentó defenderse y esquivar la filosa punta del cuchillo con que fue apuñalada en repetidas ocasiones.
También tiene heridas en el pecho, cuatro para ser más exactos, y otras en el cuello, justo detrás de la oreja que eran de las riesgosas.
Entrevistada a las afueras del hospital Carlos Canseco, en donde ha estado desde la madrugada del pasado lunes, vestida y calzada humildemente, la señora Rosa María cuestiona cómo le pudo a haber pasado eso «a su princesa», a su hija que es buena niña.
«No tuvimos dinero para pagar el segundo semestre del Cetis, y pues ya no la pude inscribir pero ella desea seguir estudiando en el Cobach y por eso decidió trabajar. Ella es una niña muy responsable», señala.
La joven, quien empezó a trabajar en el mes de abril, y que las últimas dos semanas trabajó sin descansar por un sueldo de 700 pesos a la semana, apenas estaba arreglando con los encargados de la tienda, la cuestión de los horarios que le habían asignado.
«Se supone que en esta semana se iba arreglar esta situación. Ella salía esta semana a las 11 de la noche, pero apenas iba a pedir salir a las 9 de la noche. Le dije que si no arreglaba eso, iba a tener que salirse de trabajar» dijo.
Relata que la última comunicación la tuvo con su hija a las 11:20 de la noche del domingo, cuando estaba en un negocio de partes electrónicas, esperando el carro de ruta para irse a Altamira, para bajarse en Monte Alto sector en donde habitan en una casa de Infonavit, que tampoco ha podido pagar por la falta de dinero.
La madre, señala que pasó el tiempo en que su hija debía llegar a casa, en donde estaba cuidando de sus otros dos hijos ya dormidos. Fue cuando le marcó al celular y se dio cuenta que estaba apagado y empezó la angustia.
Fueron unos 40 minutos después cuando su hija llegó tambaleándose, sangrando, tratando de taparse las heridas del pecho con las manos, a la puerta de su casa.
Explica que la joven que sufrió el ataque en el interior del taxi que funcionaba como carro de ruta, fue aventada por el sujeto a la altura del lugar conocido como «la Y» cuando pensó que ya había muerto. Su hija se levantó y caminó hasta la avenida hasta que un hombre en una camioneta se acercó a darle auxilio llevándola hasta al fraccionamiento, pero de donde se fue rápidamente ya que no quería meterse en problemas.
Rosa María quien trabaja haciendo decoraciones, manualidades y murales en una primaria y un kínder del sector de Monte Alto pero que son encargos no tan frecuentes, dado que cuida de sus hijos, señala que su hija es una niña muy valiente.
«Llegó repitiendo las placas del coche; todo el camino al IMSS y luego al hospital, llegó desangrándose, pero repitiendo en todo momento las placas del coche», dice.
Para ayudar a la jovencita, así como a sus hermanos, las amigas cercanas y conocidas de Rosa María, le abrieron una cuenta de Saldazo de Banamex con el número 4766 8701 4362 1490 en donde los ciudadanos que deseen apoyar a la jovencita lo pueden hacer, puesto que aunque tiene Seguro Popular han iniciado una serie de gastos que no esperaban, aunado a que con su sueldo también ayudaba en los gastos de la casa.
La jovencita, que se encuentra con buen pronóstico de salud tras haberle suturado sus heridas, ya sabe que detuvieron a su agresor, a quien identifica plenamente.
«Mamá, qué bueno que lo detuvieron, así no podrá hacerle daño a otras como me lo hizo a mí; mamá, me siento orgullosa porque por mí, lo detuvieron, porque me fijé en las placas, porque ya no lastimará a otras», le dice la joven a su madre Rosa María quien al momento de platicarlo, no puede controlar las lágrimas.
Esperan más denuncias contra taxista violador

La situación del presunto violador Rubén Damián Reyna, se complica cada vez más, ya que luego de ser identificado plenamente por la jovencita de 16 años a la que ultrajó y apuñaló y que sobrevivió de forma milagrosa, se espera que se interpongan otras dos denuncias por otras dos mujeres afectadas y no se descartan otros casos.
En tanto, el sujeto de 24 años, vecino de la colonia Nuevo Madero, en Altamira, se encuentra en las celdas de la cárcel municipal, su expediente se integra en la fiscalía tercera en turno en donde se espera que otras víctimas del, ya considerado, sádico violador serial, presenten formal denuncia contra su verdugo, al que acusan de haberlas ultrajado y asaltado.
Mientras esto sucede, el sujeto sigue cayendo en versiones contradictorias buscando con ellas evadir los cargos, culpando de los hechos a un ex cuñado, al cual, le facilitaba el taxi a su cargo para que lo trabajara durante la noche, siendo éste el que presuntamente lo llamó para entregarle la unidad el día de los hechos y al llegar, ubicó la unidad y en el asiento trasero se encontraba la jovencita apuñalada, la cual le pidió auxilio, pero a él le dio temor y la dejó herida a su suerte a la altura de la Pepsi, citando que su ex cuñado ya no se presentó a trabajar posteriormente.




