XALAPA, Veracruz.- Integrantes de asociaciones civiles pidieron que todos los bares de la capital veracruzana cumplan con la ley de protección de los no fumadores y sean espacios 100 por ciento libres de humo.
Luego de realizar un estudio en los principales restaurantes y establecimientos donde se comercializa alcohol, la asociación Salud y Género, Red Cívica Veracruzana y Códice encontraron que una veintena de negocios permiten a sus clientes fumar al interior o zonas habilitadas como terrazas.
En conferencia de prensa, la coordinadora de Salud y Género, Olivia Aguilar Dorantes, recordó que en la ciudad de Xalapa está vigente desde el 2011 y un año más tarde su reglamento. Y aunque se llevan avances en su cumplimiento, sobre todo en el sector restaurantero, todavía falta que los antros se ciñan a sus disposiciones.
“A estas alturas sí creemos muy importante reforzar la observación para que se puedan realmente llegar a las sanciones”, expresó la activista social.
De la Red Cívica Veracruzana, Carlos Rosainz Castillo, aseguró que el problema en la capital del estado se está centrando en los lugares conocidos como antros, ampliamente visitados por la población joven.
Dijo que los hombres se están iniciando en el consumo del cigarro a la edad de 13 años y las mujeres a los 14, mientras que la prevalencia entre adolescentes fue del 18 por ciento.
La Ley 327 relativa a la protección de los no fumadores en Veracruz establece multas entre 100 y mil días de salario mínimo a los negocios que permitan consumir cigarros y en caso de reincidencia se puede llegar hasta el cierre.
Sin embargo, hasta el momento no se han aplicado ninguna multa, por lo que los activistas consideraron que la ley se está aplicando de manera selectiva.
En el monitoreo realizado en 22 bares xalapeños se detectó en 20 de ellos que había clientes fumando en el interior; además de ceniceros con restos de colillas y cenizas.
También se encontraron espacios habilitados como para “fumadores” pues permanecían bajo techo y con menos de una pared de separación de las áreas de no fumar o se instalan terrazas con los mejores lugares para las personas consumidoras de cigarrillos.
En otros establecimientos se permitió el ingreso de vendedores ambulantes de cigarrillos; y la inexistencia de señalética restrictiva para fumar y advertencias sobre el consumo de tabaco.