MATAMOROS, Tamaulipas.- El desbordamiento del río Bravo que se dio en parte de los ejidos Juanillo y Guadalupe, debido a que se robaron parte del bordo de contención, nunca representó un peligro, aseguró Humberto García González, director municipal de Protección Civil.
El funcionario aseguró que esto se debió a que existe un bordo de alivio —una segunda barrera—, que no permitiría que el agua llegara hasta zonas pobladas.
“Lo que sí se hizo fue como una pequeña represa en aquellos lugares, pero ahí el agua ya empezó a bajar debido a que también el nivel del río Bravo comenzó a descender”, aseguró.
Abundó que en los próximos tres días bajará más el nivel del Bravo debido a que se empezó a desfogar menor volumen de agua de las presas.
Por un lado ya no se está transvasando agua de la presa El Cuchillo a la Marte R. Gómez y, por otro, de este último embalse se empezó a desfogar menos agua.
Indicó que ayer el nivel del río Bravo era de 8.35 metros, pero para el transcurso de los próximos días bajará de manera considerable, “pero esto nunca representó un peligro”.
Los desfogues, aseguró el funcionario, se realizaron de manera ordenada, controlados, y por lo mismo no se suscitaron problemas que pudieran considerarse de gran consideración.
En donde hubo problemas, como sucedió en los ejidos Juanillo y Guadalupe, fue porque se robaron el primer bordo, conocido como de contención, pero ahí la situación estaba controlada, ya que existe otro bordo de alivio.