La democracia ofrece al ciudadano diversas maneras de empoderarse y tomar parte en las decisiones que definen el rumbo del país; una de las más significativas es la capacidad de votar para elegir a los candidatos que cumplan con sus expectativas para gobernar o fungir como sus representantes.
Ejercer el voto es la manera que la sociedad tiene para evaluar a quienes ocupan cargos de elección popular. A través de su voto, el ciudadano se hace parte de un proyecto, desde lo local hasta lo nacional, le da continuidad o permite el cambio. Por ello la importancia de ejercer este derecho.
Este domingo habrá elecciones para renovar 2,179 cargos de elección popular. En nueve se elegirá gobernador; en el Distrito Federal se elegirán a los 16 delegados; y 1009 alcaldías. También se renovará la Cámara de Diputados Federal, y dentro de las entidades con elecciones, seis renovarán Congreso local; mientras que el DF renovará la Asamblea Legislativa.
El proceso electoral de 2015 está regido por las nuevas reglas plasmadas en la reciente Reforma Político-Electoral, cuyas modificaciones se enfocaron en lograr un sistema electoral más equitativo y trasparente, fortaleciendo la representación, la imparcialidad de los órganos electorales y el respeto a la voluntad ciudadana, así como la sanción estricta a la violación de las normas.
Como resultado de la reforma tenemos instituciones modernas que responden a la realidad nacional, capaces de dar certeza jurídica al proceso electoral a través de procesos homologados. Hay coordinación entre los órganos estatales y el federal, y las competencias están bien definidas.
El trabajo de organización que hay detrás del día de la elección es enorme, tanto los órganos electorales estatales como el nacional han trabajado de manera incansable para que el proceso electoral del domingo pueda darse en paz y tranquilidad.
Desafortunadamente hoy, hay personas dispuestas a utilizar la violencia para poner sus intereses por encima de los de la nación. La violencia que han manifestado estos grupos que buscan impedir las elecciones en estados como Oaxaca y Guerrero lastiman nuestras instituciones y el trabajo de tantos mexicanos que creemos que podemos construir un mejor país con reglas democráticas.
Sin duda será una elección importante, pues se da bajo una nueva arquitectura legal que pone a prueba una nueva estructura institucional que tiene 74 nuevas facultades. Estamos frente a los comicios más grandes que haya organizado nuestro instituto electoral, se prevé la instalación de 148,910 casillas, 6,000 más que en 2012.
A pesar del contexto de conflictividad social presente en algunos estados, todo está dispuesto para que nuestra democracia se fortalezca y los ciudadanos ejerzan su derecho al voto este 7 de junio, de esa manera podrán seguir de cerca a los candidatos a los que apoyen y exigirles resultados de acuerdo a sus ofertas de campaña.