CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La muerte de un ex convicto continúa siendo un misterio pues a 48 horas de haber salido del reclusorio después de cumplir una condena de cuatro años, fue encontrado ahogado sobre un riachuelo de apenas 50 centímetros de profundidad.
Los hechos se registraron a las 16:30 horas de ayer, sobre la poza del Conche, ubicada en el ejido La Libertad.
Los paramédicos de la Cruz Roja se trasladaron al lugar pero nada pudieron hacer por esta persona, el cual yacía inmóvil, boca bajo sobre la corriente.
Agentes de la Policía Ministerial Federal y elementos estatales acordonaron la zona para alejar los curiosos que poco a poco se fueron reuniendo en el perímetro preguntándose de quién se trataba.
El Departamento de Servicios Periciales, de la Procuraduría General de Justicia, arribó a la zona para realizar las labores de campo.
Con ayuda de un civil, los investigadores llevaron el cadáver a la orilla, el que ya se encontraba rígido, lo que indica que tenía más de cuatro horas de haber fallecido.
El occiso no ha sido identificado, ya que no portaba ninguna identificación, sólo se pudo establecer que era de tez morena cabello corto con bigote y vestía un pantalón de mezclilla azul.
A la altura del pecho se le apreciaba un tatuaje con el nombre de Jazmín Martínez Medrano, en el brazo derecho tenía otro con el rostro de Jesús y uno más en la espalda con los apellidos de Martínez Medrano.
A pocos metros de donde fue encontrado, las autoridades hallaron una carta de amor con los nombres de Yhacziri y Armando encerrados en un corazón, además de una foto tamaño infantil, de una persona muy parecida a él, sin embargo, hasta el momento no se ha establecido si tiene una correlación con el occiso.
También muy cerca del cuerpo estaban dos prendas de vestir sobre una roca, las cuales posiblemente eran las que vestía antes de meterse al agua.
Después de que el cuerpo quedó a la vista de los vecinos, estos reconocieron como la misma persona que andaba desde el día anterior por la márgenes de la poza.
El agente Cuarto del Ministerio Publico investigador, Román Puga Hernández, ordenó que el cadáver fuera trasladado al Servicio Médico Forense para que le practicaran la autopsia de ley y donde permanecerá en espera de ser identificado por algún familiar.