SANÁ, Yemen.- El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó este miércoles los cinco atentados simultáneos que dejaron al menos 31 muertos y decenas de heridos en Saná, la capital de Yemen.
Los ataques fueron perpetrados este miércoles contra mezquitas chiitas y la casa de un jefe rebelde hutí en la capital de Yemen, según testigos.
De acuerdo a las fuentes, cuatro coches bomba hicieron explosión frente a mezquitas de Saná y uno más estalló frente a la casa de Saleh al
Sammad, jefe del comité político de los rebeldes hutíes.
Mientras tanto, en Ginebra se llevan a cabo conversaciones en las que la ONU intenta convencer a las partes a que dialoguen y encuentren una solución al conflicto.
Sin embargo, el proceso de consultas de paz para Yemen, impulsado por la ONU, se encuentra en un punto muerto, pese a los esfuerzos del mediador para que las partes acepten entablar discusiones sustantivas que puedan llegar, en una primera etapa, a una tregua humanitaria en el terreno.
Las negociaciones, que se debían realizar con la mediación del enviado especial de Naciones Unidas para Yemen, Ismail Uld Sheij Ahmed, en la sede de la ONU, ni siquiera han podido realizarse hasta ahora en este recinto por la negativa de la delegación de los rebeldes chiíes hutíes de reducir el número de sus miembros, conforme a lo acordado previamente.
La delegación hutí está compuesta por 22 integrantes, pero la ONU ha recordado que se había establecido que cada delegación estaría integrada por un máximo de diez personas, incluyendo tres consejeros.
La delegación enviada por el presidente de Yemen, Abdo Rabu Mansur Hadi, exiliado en Arabia Saudí, sí cumple este criterio y ha acusado a los hutíes de falta de voluntad de dialogar.