MATAMOROS, Tamaulipas.- Un programa para la importación de automóviles fronterizos, como el que existía antes de que se pudieran nacionalizar los importados, puede ser la salvación por el momento para los comerciantes del ramo, siempre y cuando se establezcan reglas claras e impuestos arancelarios justos.
Tomás Cantú Gloria, comerciante de vehículos usados, dijo que antes de que entrara en vigor el Tratado de Libre Comercio (TLC), con el que se abrió la puerta a la nacionalización de los automóviles “chocolate”, había el programa de los fronterizos, que dio origen a más de 400 empresas comercializadoras autorizadas por la Secretaría de Economía para hacer las importaciones.
Anual o semestralmente, la Secretaría de Economía establecía un “cupo” para la importación de automóviles usados.
Los automóviles fronterizos, dijo, son los que pueden circular solamente en esta zona, con la oportunidad de internarse hasta 90 días al interior del país, mediante el pago de una fianza para garantizar el interés fiscal.
Con la entrada del TLC, una vez que se autorizó la nacionalización de automóviles, prácticamente desapareció el fronterizo y en consecuencia, la mayoría de las empresas comercializadoras cerraron y de unas 400 que existieron, actualmente cuando mucho hay unas 60. Desaparecieron las empresas comercializadoras porque con las nuevas reglas, cualquier persona que se diera de alta en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) podía hacer importaciones de automóviles.
Reveló que están por tener una reunión los comerciantes de la zona fronteriza desde Matamoros hasta Tijuana, para ver el problema de los automóviles usados que se mantiene.
Dijoqueporelmomentoleestán apostando al automóvil fronterizo, queseestablezcaunprogramacomo el que había anteriormente.
Actualmente, reconoció, hay importaciones de automóviles fronterizos, pero no resulta atractivo, porque la persona tiene que pagar entre 20 mil y 30 mil pesos de impuestos por los altos valores en los que los tiene cotizados la SHCP.
Una medida correcta es que se establezcan valores de los automóviles para el pago de los impuestos, en función de los que prevalecen en el mercado norteamericano.
Explicó que le están apostando al automóvil fronterizo, porque por el momento consideran muy difícil que la SHCP pudiera hacer cambios para la nacionalización de automóviles, por las presiones de la industria nacional automotriz, que es la que se opone a esas operaciones bajo el argumento de que les causa perjuicio, lo que es totalmente falso, porque el que compra un vehículo usado no tiene para comprar uno nuevo.