MATAMOROS, Tamaulipas.- A casi un año en que se puso en marcha el Fondo para las Fronteras, con una bolsa de 400 millones de pesos para apoyar a micro, pequeños y medianos empresarios de la zona Norte de Tamaulipas, solamente se han autorizado unos 152 millones de pesos, lo que representa el 38 por ciento, de acuerdo con información proporcionada por la Secretaría de Economía, lo que pone de manifiesto que las reglas que se impusieron son muy rígidas y no se pueden cumplir.
Osvaldo Castillo Hernández, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), dijo que el hecho de que no se hayan ejercido los recursos económicos a un año de que se puso en marcha el Fondo para las Fronteras, refleja que el programa fracasó por el burocratismo al que está sujeto el otorgamiento de los préstamos.
Por más prórrogas que la Secretaría de Economía siga autorizando, no se van a ejercer todos los recursos económicos que se dispusieron para la frontera Norte de Tamaulipas por 400 millones de pesos.
“Si una de las grandes necesidades de los empresarios es el crédito, que no se hayan ejercido los recursos del Fondo para las Fronteras en cien por ciento, después de un año en que arrancó el programa, es evidente de que la normatividad establecida es muy difícil de cumplir”, expresó.
La Secretaría de Economía, en un año ha otorgado cuatro prórrogas en un intento desesperado para que se ejerzan los recursos.
Destacó que el evidente fracaso del programa debería obligar a la Secretaría de Economía a revisar la normatividad, para que se puedan ejercer.
De la normatividad, agregó, debe desaparecer la obligación del buró de crédito, ya que muchos empresarios se encuentran reportados desde la crisis del 1995, cuando quebró la banca, porque era imposible pagar los financiamientos con tasas de interés del 160 por ciento.
Fue entonces que se puso en marcha un programa para que los empresarios pudieran pagar los créditos, haciendo quitar de los intereses, pero lamentablemente todos fueron reportados al Buró de Crédito, aun cuando hayan pagado con el programa especial que instrumentó el gobierno federal en el rescate de la banca.
También debería haber criterio en el caso del buró de crédito, pasándolo por alto, cuando sea por la compra de un equipo de teléfono celular de 500 pesos, que la persona no pagó porque salió defectuoso.
Otro requisito que debería eliminarse es la obligación de presentar los llamados estados financieros, porque muchas pequeñas empresas no pueden hacerlos.