Pues las cosas en el PRI estatal siguen sin asentarse del todo. Ahora sucede que ya no hallan qué hacer con el desparpajo compulsivo de su Delegado nacional, el poblano Víctor Emmanuel Díaz Palacios. Dicen que, el buen “Emmanuelo” abarató el tema de las declaraciones políticas. Y que lo mismo suelta la sopa en cualquier entrevista banquetera que, en un restaurante o bien en las oficinas de algún consorcio mediático.
Estos excesos orales del enviado camachista han puesto ya en serios apuros al presidente del PRI estatal, Rafael González Benavides, mismo que en muchas ocasiones es cuestionado por la prensa, sobre temas que ya abordó su delegado, y lo agarran fuera de la jugada. El problema es que después de las ocho de ocho, el famoso Díaz Palacios trae unas ansias protagónicas que rompen con el estilo discreto del actual sexenio tamaulipeco. ¿Estará sacando un boleto para Acapulco, igual que Parcero?
LES LEEN LA CARTILLA A LOS CANDIDATEABLES EN EL DF
Si usted le habla a alguno de los distinguidos candidatos a la gubernatura tamaulipeca, es muy probable que le conteste lo siguiente: “ando en México, de rato te llamo”. Semejante respuesta tiene una explicación que a continuación le damos a conocer.
Hace cosa de unos quince días, todos los suspirantes a la grande de palacio, fueron concentrados en la capital de la república. Ninguno se escapó a la llamada. Al menos todos y cada uno de los que se sienten con posibilidades, acudieron al sermón del altiplano. Se sabe que en esa reunión cumbre, se les advirtió que ninguno de ellos hiciera ruido.
En pocas palabras, que desecharan cualquier tentación de querer “madrugar” a sus competidores internos. Personajes como Paloma Guillén, Baltazar Hinojosa, Alejandro Guevara, Edgar Melhem, Ramiro Ramos, Alejandro Etienne, Marco Bernal y Enrique Cárdenas, ya se dieron por enterados.
MILAGRITOS DE LOS GOBERNADORES SALIENTES DEL 2015
Se encuentran aún en funciones, pero entregarán el cargo en este 2015 a sus sucesores electos. Sin embargo, ya los escándalos de corrupción y cosas peores parecen acorralarlos en su despedida del poder. Los ejemplos son gráficos y elocuentes:
En Nuevo León, el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz, parece ser el referente más cotizado, cuando se le ha documentado la compra de una mansión en Santiago, valuada en 20 millones de dólares. Otro de los affaires, es el contratismo macro, como el de la empresa Higa, propiedad del reynosense Juan Armando Hinojosa a quien se habría adjudicado la construcción del acueducto Monterrey VI, destinado al abastecimiento de agua extraída del Pánuco, para la metrópoli regia. La obra tiene un costo de 47 mil millones, pero el gobierno federal solo aportará tres mil, y el resto se concesionará a Higa.
Pero lo más reciente es el imperio inmobiliario de la familia Medina en Estados Unidos, manejado por los hermanos del gobernador desde el estado de Texas, en compras que alcanzan los mil millones de pesos. Por esta razón, según el columnista Raymundo Riva Palacio, el FBI y la DEA se encuentran tras los pasos del influyente clan que está por dejar el palacio de gobierno en Nuevo León.
Otro caso que llama la atención de la opinión pública, es el del gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, mismo que es acusado de tener una presa particular. Y el más reciente hallazgo de su patrimonialismo, es la adquisición de una playa privada en el desarrollo turístico de San Carlos, en Guaymas. Son cien metros lineales, sobre el Mar de Cortés, ubicada en el lujoso fraccionamiento Vista Real.
En San Luis Potosí, el hermano del gobernador Fernando Toranzo Fernández, (Martín Toranzo Fernández), fue exhibido en los medios informativos, después de que se vio involucrado en diezmos, cuyas cantidades casi alcanzan los 30 millones de pesos.
En Colima, al gobernador Mario Anguiano se le acusa de adquirir cuantiosas propiedades, que superan los 20 millones de pesos. Pero eso no es nada, en comparación con los bienes inmuebles que se dice, tiene en la ciudad de Los Ángeles, California. Sobre el tema colimense, se señala que esta pequeña entidad, enclavada en el Pacífico, figuraba hace seis años entre las menos corruptas. Y hoy ha descendido al lugar número 26, en el ranking nacional.
En Querétaro, donde el PAN acaba de recuperar el poder sexenal, a la administración de Eduardo Calzada Rovirosa, se habla de enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias y peculado.
Y por último, lo que sin duda constituye la perla del desorden: Guerrero. En esta entidad, la renuncia del gobernador Ángel Heladio Rivero, la detención de su hermano y cosas peores, dejan un pesado lastre de mal gobierno perredista a la administración entrante del PRI. Los principales retos son en materia de seguridad, justicia, legalidad y transparencia.