MATAMOROS, Tamaulipas.- La confección de un proyecto integral para el drenaje pluvial de Matamoros que rija a largo plazo una obra que impida las constantes inundaciones en la ciudad, y obtener los cuantiosos recursos que se requieren para su ejecución, fue la conclusión alcanzada ayer entre el representante de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el llamado grupo de los cinco (G-5).
En la conferencia organizada por el llamado G-5, integrado por la Cámara Mexicana de las Industria de la Construcción, la Asociación de Ingenieros, Arquitectos y Constructores de Matamoros A.C., los colegios de Ingenieros Civiles del Noreste de Tamaulipas, A.C., de Arquitectos Civiles del Noreste de Tamaulipas, A.C., y de Ingenieros Civiles de Matamoros, A.C., se trataron las posibles soluciones para el control del dren principal del Distrito de Riego 025 del Bajo Río Bravo.
El principal ponente en la conferencia, que terminó como una reunión de trabajo, la cual se realizó en el auditorio de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) y que duró alrededor de tres horas, fue el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en la cuenca del Bajo Río Bravo, Óscar Gutiérrez Santana.
Además, estuvieron presentes el gerente de la Junta de Aguas y Drenaje (JAD), Guillermo Jesús Nieves Reyes; el encargado del despacho del Instituto Municipal de Planeación (Implan), Mauricio Ibarra Sacramento; Enrique Zolezzi Treviño, expresidente del Módulo 1.1 del Distrito de Riego, además de una buena cantidad de funcionarios municipales y de la JAD.
En este evento, luego de que todos los participantes presentaron sus ponencias sobre cómo solucionar los problemas con el dren principal, se llegó a la conclusión de la necesidad de ir avanzando paralelamente en tomar medidas particulares con esta problemática, pero además bajo la visión de un proyecto a largo plazo que permita resolver de forma integral el problema pluvial que adolece a Matamoros.
Se requiere viSión a largo Plazo: Conagua Dentro de la exposición planteó que las obras que tienen que ver con el drenaje pluvial en las ciudades, generalmente se difieren por los distintos niveles de gobierno, sobre todo por la gran cantidad de recursos que se requieren y que normalmente, ante tantas prioridades se va aplazando, por ello es que un mandato de tres prefiere buscar obras que tengan una impacto y un grado de aceptación más rápido en la comunidad.
“Estas son obras que requieren de una continuidad, no las va resolver ni una administración municipal ni estatal, tiene que haber un plan integral y una visión a largo plazo para que cada quien haga la parte que le toca, donde se deben involucrar los tres órdenes de gobierno”, expresó el técnico de la Conagua.
Señaló la gran necesidad e hacer este plan estratégico pues dentro de esto se tiene que resolver de donde tendrán que surgir los recursos para estos trabajos, que por sus características, son sumamente costosos y cometidos, sobre todo pensando que el 2016 será un año difícil, presupuestalmente hablando.
Insistió que evidentemente se tienen que resolver la problemática inmediata que representa como por ejemplo el dren principal, pero siempre sin dejar de avanzar en la configuración de un plan integral que no existe y comenzar a trabajarlo en partes, lo que sea más rentable con los recursos disponibles.
“Debemos estar seguros que al aplicar una obra pluvial para la ciudad se esta avanzando en un proyecto integral y no estar haciendo, como comúnmente se dice, se hacen parches que luego nos sale más caros porque se tiene que volver a invertir”, expuso Óscar Gutiérrez Santana, director de la Conagua.
ProblemátiCa del dren PrinCiPal El dren principal es una parte fundamental para el desagüe de Matamoros, pues drena 50 mil hectáreas de terrenos de la zona Poniente del municipio en su área rural, para luego transitar en la ciudad donde se han dado coincidencias desafortunadas de que llueve al mismo tiempo de que este lleva una gran cantidad de agua agrícola, lo que propicia su saturación, agravada por una serie de tapones hidráulicos que se dan en su camino rumbo a la laguna.
El dren emisor pluvial y el 32 izquierdo que corren paralelamente al principal, pero son los que llevan una carga importante de agua pluvial cuando llueve en la ciudad, y convergen en un solo punto con el dren principal, impidiendo que estos descarguen sus aguas.
“La infraestructura hidráulica es insuficiente y en condiciones físicas inadecuadas para desalojar el agua de lluvia en los tiempos requeridos, si bien como dren agrícola tenía una función, al entrar en la ciudad, cambiando la cantidad de agua que escurre por la forma en que llueve en la zona, tenemos mucho más rápida la concentración de los caudales y por ello resalta la capacidad insuficientes de estos drenes”, argumentó.
La red se divide a la ciudad en cuatro subcuencas principales: la primera formada por el dren principal, con mil 194 hectáreas; la zona dos con el 32 izquierdo, que sirve de desahogo a 3 mil 192 hectáreas; la tres se forma con lo que el propio río Bravo conduce y desagua; la cuenca cuatro que desfoga el agua pluvial con drenes secundarios, cuyo cause llega al dren 20 de Noviembre, éste con un área de 3 mil 532 hectáreas.
“Las cuencas dos y cuatro son las que generan mayores afectaciones a la población por los encharcamientos e inundaciones”, puntualizó el director de la Conagua en la cuenca del río Bravo.
Agregó que por el momento se calcula que estos drenes, con escurrimientos de la zona urbana, llevan tres veces más de agua que la prevista en su diseño original que era exclusivamente para uso agrícola, por lo cual esta situación complica aún más la posibilidad del desalojo del agua de los drenes.
Dijo que en la ciudad, por su situación plana y las protuberancias en el terreno, se tienen detectadas 154 hectáreas de afectaciones permanentes durante las lluvias, que representan alrededor de 80 colonias con el orden de 5 mil 600 casas, donde habitan aproximadamente 30 mil personas, cuya agua no tienen otra salida que el propio dren principal.
Esto se suma el problema de la baja eficiencia de conducción que tienen los drenes por su grado de azolve, pues estos requieren de limpieza continua, un manejo de la basura y escombro adecuado, pues estos elementos a veces son factores de taponamientos y los puentes que cruzas los drenes están construidos de forma insuficiente, pues son verdaderos “cuellos de botella” para la circulación del agua en casos de contingencia.
Se calcula, de acuerdo con datos aportados por los participantes, que el dren principal sólo tiene el 60 por ciento de eficiencia de conducción de agua que debería tener, debido a su nulo mantenimiento.
Las soluciones
Óscar Gutiérrez Santana, director de la Conagua, dijo que se tienen algunas propuestas, que si no solucionan el problema, por la falta de ese proyecto integral para el manejo de las aguas pluviales en la ciudad, si son propuestas inmediatas que pudieran plantearse para conseguir recursos y para lograr algún avance en este rubro y reducir el riesgo de forma importante la frecuencia de las inundaciones.
La propuesta se concentró precisamente en dar solución al los problemas del dren emisor pluvial, el principal y el 32 izquierdo, los cuales confluyen en un mismo punto y crean problemas de circulación del agua pluvial.
El funcionario de la Conagua señaló como primera opción de solución sería la construcción de una represa que permitiera regular el volumen del agua que entra al dren principal junto con un sistema de bombeo, lo que permitiría seguir con las descargas pluviales en ese mismo dren pero con una mayor capacidad del propio dren. El inconveniente sería los altos costos de operación y de infraestructura de obra civil que se requeriría, además de que dependería su eficiencia de una operación oportuna de gente dedicada a realizarla exclusivamente.
La segunda solución planteada por la Conagua es la aplicación del dren emisor pluvial de 5.4 kilómetros, dándole una capacidad de 15 metros cúbicos por segundo de capacidad y que su descarga se hiciera en el de Las Vacas.
Esto representaría la separación física del drenaje agrícola del urbano. Los inconvenientes es que los costos serían muy elevados, desazolvar el dren al mar y con costos permanentes de mantenimiento.
Admitió que estas obras no resuelve el problema de las anegaciones en la ciudad de Matamoros de forma integral, pues para ello se requiere hacer un estudio profundo de la problemática que reviste este aspecto para poder aportar soluciones, que señaló, “deben ser parte de un proyecto integral y a largo plazo que se vaya cumpliendo por éstas y que permita al mismo tiempo conseguir los recursos que se requieren paran su edificación.
Durante las exposiciones de los diferentes ponentes se sacaron nuevas alternativas que pudieran ser viables.
El gerente general de la Junta de Aguas y Drenajes (JAD), Guillermo Jesús Nieves Reyes, al referirse a las obras de drenaje pluvial que tiene planeada su administración para Matamoros, indicó que uno de los proyectos más importantes es la desincorporación del dren emisor pluvial del principal.
“Esto se trata de ya no llevar el agua o los escurrimientos pluviales del dren emisor pluvial, que corre paralelo a la avenida Virgilio Garza, para unirse pasando el fraccionamiento Hacienda del Puente hacia el dren principal, que se ubica sobre la avenida 12 de Marzo”, expuso.
“Al realizar esta maniobra estaremos dando un desahogo bastante considerable de volumen que ya no se tendría que sumar a la carga hidráulica que ya trae los drenes principal y el 32 izquierdo”, abundó en su explicación.
Dijo que las gestiones que lleva el gobierno municipal en semanas anteriores le han solicitado el proyecto para seguir afinando y observar algunos detalles, en cuanto a lo técnico.
En este aspecto se ha estado trabajando, dijo Nieves Reyes, en coordinación con las comisiones Estatal del Agua en Tamaulipas (CEAT) y con la Nacional del Agua (Conagua) en Monterrey con Óscar Gutiérrez Santana, precisamente sobre este proyecto de desincorporación.
Dijo que existe comunicación con personal del Distrito de Riego 025 con el fin de mantenerse al día sobre el comportamiento de lo que son los canales, drenes y del propio río Bravo, con el fin de ver todo cómo un complejo integrado para que en la parte urbana, que es competencia de la JAD, se puedan contemplar las maneras que tendrán que utilizar para desahogar más rápido a la ciudad.
Este proyecto se estima con un costo de 60 millones de pesos, y comprende el desazolve, rectificación de niveles del cause del dren principal, tres puentes vehiculares den el Sur Poniente de la ciudad, para evitar los enbudos en el torrente del dren y la ubicación de dos compuertas que regularán el flujo del agua durante alguna contingencia climática o una avenida o creciente del dren, elementos que ha sido actualizados en el proyecto original.
“Ya estamos en la búsqueda de los recursos para hacer este trabajo de desincorporación y de la fuente de donde vendrían para hacer posible este proyecto que sin duda beneficiará al poniente de la ciudad de Matamoros”, afirmó el funcionario del agua.
Señaló que han sido incisivos y optimistas para que se pueda dar este trabajo, que reconoció, tiene mucho tiempo que ha sido proyectado y diseñado para mejorar el flujo de las aguas pluviales que se acumulan en la ciudad durante alguna contingencia.
Dijo que esperan que sea en este año cuando se obtengan los recursos y comenzar a realizar los trabajos de la obra por etapas, lo que representaría obtener parte de la inversión en este y en el siguiente año fiscal se tratará de completar el monto para la obra completa.
Otra propuesta viable hecha por los especialistas de los colegios de ingenieros y arquitectos fue el que a la altura de la brecha 18, del ejido Timones, donde se desviará las aguas agrícolas, con lo que se lograría descargar el dren principal de ellas, dándole más capacidad de conducción a los escurrimientos de la parte urbana de Matamoros.
Esta propuesta llamó la atención a las autoridades de la Conagua, quienes la calificaron como inteligente y práctica, pues se considera una cantidad de inversión a los 20 millones de pesos, recurso que se podrían sacar de los propios recursos de la Comisión Nacional del Agua sin apelar a dineros salidos del presupuesto federal.
También se habló de la problemática que reviste el área oriente de la ciudad donde se propuso el utilizar la laguna de la Palangana para hacer un vaso de regulación al Oriente de la ciudad que vaya y desaloje sus aguas directamente el dren 20 de Noviembre y a su vez al del mar, lo que permitiría complementar las obras que se pudieran complementar con el principal, el de Las Vacas e incluso con la recuperación como cuerpo de agua del llamado Arroyo del Tigre.
Fueron contundentes las conclusiones que se sacaron en este encuentro: se requiere de crear una instancia intermedia entre la Conagua y las organizaciones de profesionistas que puedan aportar ideas y proyectos para ir creando una alternativa integral al problema del drenaje pluvial en la ciudad y evitar las frecuentes inundaciones que se registran en la ciudad.
Con ello iniciar la gestoría ante las autoridades presupuestales con proyectos ejecutivos que puedan estar tomados en cuenta dentro de esta visión integradora.