MATAMOROS, Tamaulipas.- El conducir a exceso de velocidad y posiblemente en estado de ebriedad le costó la vida a un soldador residente del ejido El Ramireño al volcarse con la camioneta que tripulaba.
El hombre quedó atrapado entre los hierros de la unidad.
La trágica volcadura ocurrió a las 22 horas con 40 minutos en el kilómetro 29 de la carretera federal Matamoros-Reynosa a la altura del ejido Santa Librada.
En ese lugar perdió la vida Javier Izaguirre Flores de 45 años, era originario de del ejido Ramireño, donde actualmente estaba viviendo con su papá luego de separarse de su esposa.
ERA SOLDADOR
Izaguirre, de ocupación soldador, perdió la vida de forma instantánea al quedar atrapado entre los hierros de la camioneta que conducía, siendo ésta de la marca Chevrolet, Silverado, blanca, con placas del estado de Tamaulipas.
La unidad acabó afuera de la carretera entre unos matorrales con los neumáticos hacia arriba, completamente destruida.
Los primeros que arribaron al lugar de la tragedia fueron los Bomberos de Estación Ramírez, quienes confirmaron el lamentable hecho.
Luego de unos minutos llegaron paramédicos de Protección Civil para proporcionarle los primeros auxilios al hombre, pero ya era demasiado tarde.
LLEGÓ EL PAPÁ
El occiso fue identificado por su papá Guadalupe Izaguirre Ramírez de 69 años, de ocupación carpintero, residente del mismo ejido, quien también llegó a la volcadura.
Don Guadalupe Izaguirre arribó en compañía de su otro hijo, quienes al ver el cuerpo sin vida del soldador se quebrantaron en llanto.
No podían creer lo sucedido.
“Mi hijo sólo tomada los fines de semana, era una persona muy dedicada a su trabajo y no se metía con nadie” declaró Don Guadalupe Izaguirre.
QUEDÓ ATRAPADO
El cuerpo del soldador quedó atrapado entre la camioneta, por lo que fue necesario que los Bomberos utilizaron las “quijadas de la vida” para liberar el cadáver.
Una vez que lograron extraerlo de entre los hierros, el fiscal de la Agencia Sexta del Ministerio Público Investigador, el licenciado Roberto Gaytán Fonseca procedió a dar fe del cuerpo sin vida.
Cabe mencionar que dentro de la unidad habían varias botellas de cerveza, por lo que se cree que el hombre venía tomando al momento de la volcadura.