CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La crisis de inseguridad que vive la frontera de Tamaulipas ha derivado en falta de inversión, baja creación de empleos, deterioro del salario, expulsión de población, muestran cifras de organismos como el Inegi, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y la Secretaría de Salud.
Desde octubre del 2007, al inicio de la crisis inmobiliaria en Estados Unidos, la industria maquiladora y manufactura de exportación (Immex) en Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo solamente creó cinco mil 648 nuevos empleos, mientras la población aumentó en más de 100 mil personas.
En total, el número de asegurados permanente en los 10 municipio fronterizos, creció de 336 mil 193 asegurados en 2008 a 341 mil 072 en 2014 lo que significan cuatro mil 879 empleos en el periodo contra un aumento de unos 200 mil habitantes.
En el mismo lapso se perdieron 26 establecimientos de la industria manufacturera y maquiladora de exportación (Immex) 20 menos en Matamoros y seis en Nuevo Laredo y el empleo en esta industria solamente evolucionó favorablemente en esta última debido a reinversiones de las empresas ya establecidas.
En Reynosa, el número de Immex aumentó de 147 a 148, o sea una sola unidad en los siete años de referencia, pero el número de puestos de trabajo cayó en cinco mil 133, de casi 102 mil a menos de 97 mil.
La proporción de empleos formales, es decir, de asegurados permanentes al IMSS con respecto al total de población, ha bajado en todas las ciudades fronterizas, incluidas las tres áreas metropolitanas.
Mientras la población aumentó en más de 200 mil habitantes, de enero de 2008 a diciembre de 2014, el número de asegurados permanentes contra el total de población bajó de poco más del 20 por ciento al 18 por ciento, según cifras del Inegi o Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
En Matamoros, en 2008 el número de asegurados permanentes representaba el 19.59 por ciento del total de población, mientras que para diciembre de 2014 era del 17.20 por ciento, 2.39 puntos porcentuales menor, lo que proporcionalmente significa que no se crearon los 13 mil empleos formales que se requerían solamente para permanecer en el mismo nivel económico.
En total en los tres municipios se perdieron proporcionalmente poco más de 19 mil empleos formales en siete años, además de que el porcentaje de trabajadores que actualmente ganan menos de tres salarios mínimos se incrementó en más de 10 mil personas.
Municipios como Camargo, Mier y Gustavo Díaz Ordaz han acelerado la dinámica expulsora, y se estima que en los últimos siete años Mier perdió hasta el 40 por ciento de su población, aunque aún no hay un censo que pueda oficializar estas cifras, pero ya de 2008 a 2014 había perdido el 27 por ciento, según datos del Consejo Nacional de Población.
De 2008 a 2014 el “Índice general y subíndices del costo de la construcción residencial” en la ciudad de Matamoros bajó 30 puntos, mientras el índice de mano de obra bajó 11 puntos porcentuales y el índice de compra de materiales de construcción casi 40 puntos, lo que muestra que esta industria, que refleja el dinamismo de una economía, ha tenido una fuerte caída.