Hoy todos los reflectores son para Correcaminos pues se lo merece. Y me refiero al equipo filial de la Segunda División, que ayer y contra todo pronóstico logró coronarse campeón de la Liga de Nuevos Talentos en la Segunda División.
Y digo contra todo pronóstico puesto que, visto desde fuera, la “desventaja” de reducir la edad del plantel, así como la “inexperiencia” del técnico que por primera vez tomó las riendas y dirigió en esta división, así como la calidad de rivales que tuvieron en cada ronda, los ponían en el papel de víctima en esta película.
Jorge Urbina lo repitió hasta el cansancio, “Las limitaciones sólo existen en la mente” y este equipo ayer demostró que ninguna limitación fue válida porque demostraron hambre, coraje, garra, ganas, compromiso, respeto, responsabilidad y todas las características que los campeones conocen.
Y sí, este día será de muchas fotos, abrazos, aplausos, elogios y de colgarse milagritos ajenos.
A final de cuentas en la conciencia de cada quien recae su parte del logro que se consumó ayer en Zamora, el mérito es de ellos, de los que conforman el plantel, jugadores y cuerpo técnico, quienes viven el día a día, quienes saben lo que aportaron todos los que hoy surgirán como actores casi protagónicos de esta historia, eso es lo que realmente importa.
No quiero agüitar la fiesta pero espero, con todo el corazón, por el bien del fútbol victorense y por supuesto del club que representa a la ciudad, al estado y a la Universidad, que no se eche en saco roto lo conseguido por este grupo el día de ayer.
Que se respeten los procesos, que se refuercen los objetivos, que se apoye de verdad, desde la cabeza que es el técnico y uno por uno los jugadores que consiguieron este logro. Que no haya discursos trillados de directivos dementando lo conseguido, pues ya hemos escuchado de todo, desde el día que el director deportivo Manolo Campo dijo que si esta franquicia no descendía de la categoría premier iban a pedir un descenso administrativo pues al club no le interesa competir sino formar.
Hoy Urbina y sus muchachos demuestran que se forma compitiendo y se compite formando. En cada uno de los jugadores del plantel existe mucho por trabajar, por desarrollar, pero sobre todo existen muchas cualidades que aprovechar en la máxima representación y acabar por fin con el ridículo pensamiento que sólo Rayados, Tigres, Chivas y los clubes de Primera son los que forman y que se terminen trayendo chavos, igual o más verdes que los que aquí hay cobrando cantidades estratosféricas, sin el compromiso, ni el sustento profesional necesario para la responsabilidad que se les confiere.
No quiero sonar trillado ni caer en lugares comunes, pero no hay que ir muy lejos ni voltear a otros lados, aquí está la solución que Correcaminos requiere en el primer equipo y no es de la noche a la mañana, es un proceso que lleva tiempo, la bronca es que nos quieren vender otra idea.
Felicidades campeones y ojalá que no los pierdan de vista.