“En África cada mañana el antílope despierta sabiendo que debe llegar a correr más rápido que el león, si quiere seguir vivo. Cada mañana el león despierta sabiendo que debe correr más rápido que el antílope, si no quiere morir de hambre.”
La conclusión es muy sencilla: No hace la diferencia si eres antílope o león, cada mañana tienes que empezar a correr para sobrevivir.
La moraleja es que cada nuevo amanecer despiertes tu conciencia Divina, para que fascines tu espíritu y sientas la rica tersura de la vida, aprendiendo a gozar el milagro de vivir; despiertes tus sentidos y salgas a recibir el milagro del alborada que nace pleno de alegría y gratitud.
Cuando despiertas tus sentidos a la vida, reconoces que eres el centro del universo, porque HOY estás en el punto exacto donde lo Divino y lo terreno se unen, para que hagas de tu vida un encanto, entonces sorprendes al mundo dando lo mejor de ti, con tu creatividad y con la pasión con la que haces tu tarea.
Recuerda que hay una enorme brecha que separa tu vida, cuando andas de malas, vives con odios, rencores, resentimientos o cuando andas de buenas, pleno de pensamientos y emociones positivas, ambas te llevan por caminos opuestos, una a vivir en el desequilibrio, la otra a gozar de la armonía y ser feliz.
HOY rompe con la adicción a vivir preocupado, porque es una manera sencilla de romper la armonía que el universo te provee, mejor asume el enorme desafío de construir HOY tu felicidad y tu grandeza, ocúpate en elevar tu autoestima y aceptarte con amor; entiende que el secreto de la vida radica en no competir, sino compartir el amor incondicional que anida en tu interior.
Si el milagro de la vida se vive HOY, recuerda que como inicias el nuevo amanecer tiene una enorme influencia en todo tu día y tu día forma tu vida, no olvides que vas de paso, la temporalidad de la vida te invita a que aprendas a disfrutarla, porque nada es para siempre; abre tus brazos para que tu alma reciba el nuevo amanecer con la mente abierta, entonces serás más grande que los temores, superarás los miedos enfrentando el cambio.
La vida es un ejercicio personal que solo tú puedes vivir, abre tu trinidad a recibir los milagros, éstos rompen con los paradigmas y la visón negativa de la vida; rompe las cadenas que te atan al dolor y al papel de víctima, sólo cortan tus alas pa’ que levantes vuelo; HOY haz de tu vida la mejor versión que el Padre encuentre en la Tierra… despierta tu conciencia cósmica.
HOY, que los soportes de este nuevo día sean: 1.- Gozar de una paz interior; 2.- Vivir una autoestima elevada; 3.- Dar con amor incondicional; 4.- Perdonar; 5.- Reconciliarte con el pasado; 6.- Tener una visión positiva del presente; 7.- Reconocer que tienes infinitas razones para ser agradecido; 8.- Escuchar el llamado de tu corazón y hacerle caso a tu intuición; 9.- Meditar para silenciar tu alma y alejarte del mundanal ruido; y 10.- Conectar con la fuente de la vida a través de la felicidad, la alegría y una sana sonrisa.
Resulta que “Un matrimonio está en la cama y de repente la mujer le pregunta al marido:
— ¡Viejo!, ¿Qué harías si yo muriese?
— Pues… en verdá que no sé, no me he puesto a pensar en ello.
— ¡Viejo…! ¿Te volverías a casar?
— No la ‘ingues, ¿Cómo crees?
— Por lo que veo no te gusta estar casado.
— Sí… pero…
— Entonces dime: ¿por qué no te volverías a casar?
— Pues… bueno, está bien pa’ no discutir… ¡Sí volvería a casarme!
— ¡Aahhh! ‘abrón… ¿Y entonces vivirías con ella en esta casa?
— Bueno… pues si ella no tuviese otra, creo que sí.
— ¿Y dormirías con ella en esta cama?
— Pues sí, me imagino que sí.
— ¿Y dejarías que se vistiese con mis ropas?
— No sé, si ella quisiese, ¿por qué no?
— Vaya, vaya… ¿Y cambiarías mis fotos por fotos suyas?
— Sinceramente, creo que sería lo más apropiado.
La mujer furiosa, con los pelos parados y una mirada que secaba un papayo macho, amenazadoramente le dice:
— ¿Y la dejarías usar mis palos de golf?
— ¡Ah no!, eso sí que no vieja… ¡ELLA ES ZURDA!”