De los cuatro personajes que habían reconocido sus aspiraciones a la candidatura priísta para la alcaldía de Matamoros, el primero en aparecer luego de la designación de “Chuchín” fue Alfonso Sánchez, quien colgó en su Facebook un video para agradecer a quienes lo apoyaron los últimos meses.
Apenas un poco después, hizo lo propio Mónica González García. Publicó un mensaje en el que sin referirse directamente a la decisión de los mandos tricolores, agradeció y advirtió que “el trabajo debe continuar, porque sólo así podemos hacer posibles los grandes cambios que esta ciudad necesita”.
Sus palabras podrían entenderse como la confirmación de que está anotada como candidata a una diputación local. De hecho, en la misma red social, el delegado del CDE del PRI en Matamoros, Roberto González Barba, la destapó: “Desde el Congreso del Estado serás pieza fundamental para cumplir con los anhelos”, le dijo.
Los únicos que hasta ayer por la noche no se habían pronunciado al respecto eran los hermanos Silva, quienes de hecho se llamaron a silencio en sus redes sociales luego de días de intensa actividad.
Pese a ello, desde el interior del PRI matamorense presumen que en esta ocasión la operación cicatriz será menos compleja que en otras ocasiones. Confían en que el efecto “Baltazar” ayude a alinear a quienes de otra manera hubieran protagonizado berrinches y pataleos.
El sábado cerca del mediodía se registrará “Chuchín” en las instalaciones del Comité Directivo Municipal del PRI; la escena será importante para saber si los tricolores hacen bien en estar confiados.
La situación no es igual en toda la geografía tamaulipeca. Liderazgos de municipios como Tampico y Río Bravo no terminan de digerir las decisiones tomadas en Ciudad Victoria.
¿Y las candidatas?
Las dos diputadas federales que solicitaron licencia para estar disponibles ante una posible designación como candidatas, regresarían la próxima semana a sus curules ante la falta de éxito.
Tanto Yahleel Abdala como María Esther Camargo se quedaron en el camino, lo cual no era un buen presagio para el genero femenino.
Van algunos números: ayer se registraron once precandidatos priístas, entre los cuales sólo hubo dos mujeres, Griselda Carrillo en Altamira, y Edelmira García en Camargo.
Hasta el momento, además de los ya registrados, habría otros ocho amarrados, cinco hombres y tres mujeres: Magdalena Peraza, en Tampico, Amanda Barrera en Miguel Alemán y Griselda Dávila en San Fernando. Es decir de 19 municipios donde el PRI ya ha elegido, sólo ha designado a cinco representantes del género femenino.
Eso significaría que para cumplir con la obligatoria equidad de género, el partido tendrá que designar candidatas en la mayoría de los municipios rurales. Algo que se antoja complicado si se toma en cuenta que ahí los cacicazgos pesan en serio.
No importa por donde se vea, no son buenas noticias para las mujeres.