6 diciembre, 2025

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Laberintos del poder

Las dos explicaciones

Laberintos del poder

Un viejo militante priísta, en cuyos laureles se incluye una alcaldía, una diputación local, una dirigencia campesina y diversos puestos en el servicio público, me confió una apreciación personal sobre lo que para él es una experiencia partidista que hace muchos años no veía.

Por lo menos en los tres sexenios anteriores, me dijo, “no había visto en una sucesión priísta de gobernador a los grupos políticos del estado tan alineados”.

Es su percepción, que en lo personal no comparto en su totalidad, pero en la cual sin duda sí existen grandes dosis de realidad. Con algunos jaloneos y en lo que la simple vista permite atisbar, parece existir en el terreno tricolor un factor que en esta ocasión está uniendo a esos cotos de influencia.
¿Cuál es ese factor?
En la muy modesta opinión de su servidor –la cual no le quita el sueño a nadie– la explicación podría darse en atención a dos posibilidades, con base en las también dos caras de la moneda: La buena y la mala.

Daré paso al positivismo, o sea, a la buena.

La conjetura lógica sobre la causa de ese consenso inicial de las parcelas de poder en el PRI tamaulipeco, es que éstas confían plenamente en la capacidad de convocatoria popular –entendida en términos de votos– de su candidato, Baltazar Hinojosa Ochoa, así como en el perfil público y personal del mismo. Nadie hasta ahora ha aparecido en lugar alguno de ese partido para externar diferencias con el aspirante al Ejecutivo estatal y mucho menos un rechazo. Por convicción o por disciplina, pero la unidad es evidente.

La otra explicación, que más que mala puede encuadrarse en los terrenos de la prudencia y la auto protección, es –siempre en mi visión personal– una percepción inusual en el Revolucionario Institucional: el temor.

No es un secreto ni mucho menos. Esta elección será la más competida en la historia política de Tamaulipas. Nunca como en este proceso las condiciones sociales y económicas de la entidad han sido más propicias para los contrincantes del PRI en el objetivo de ganar espacios en el poder público, en el cual se incluye a la gubernatura. Entre la elección anterior, seis años atrás, a la del 2016, media un abismo.

En este escenario, cualquier barrunto de división, cualquier señal de agrietamiento en el priísmo, le puede causar a éste, para decirlo en términos médicos, no sólo una jaqueca, sino una enfermedad
terminal. Este sería, ante la poderosa maquinaria que ha echado a andar el Partido Acción Nacional –el único rival auténtico– el peor momento para que el PRI sufriera una dispersión. Por supuesto que debe haber miedo. ¿Es eso entonces malo para el PRI?

No tiene que ser así. Doctores y soldados coinciden en que sólo los dementes no sufren temor y que éste suele ser uno de los mejores estímulos para enfrentar problemas y resolver crisis. Por el bien de los priístas, lo deben ver así.

Porque puede haber muchas cosas en el PAN, pero les aseguro que saben lo que hacen. En una frase: No hay locos…

REFERENTE EN SALUD
Tamaulipas se presentó como protagonista de lujo en la XIII Reunión Ordinaria del Consejo Nacional de Salud, celebrada en Guadalajara. No es una percepción de escritorio: Por tercer año consecutivo el estado ha sido considerado líder nacional en medicina preventiva.

En la reunión, presidida por el Secretario de Salud federal, José Narro Flores, quedó de manifiesto que el primer nivel de atención es la principal herramienta para optimizar los servicios de salud y los participantes coincidieron en que el tipo de atención que se aplica en la entidad es clave para enfrentar enfermedades emergentes como el zika, dengue, chikungunya e influenza, por lo que las experiencias locales son referencia en esa tarea.

Lo anterior es una muestra clara de que la mejor inversión, es la que se aplica en la salud…

Twitter: @LABERINTOS_HOY

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