La tremenda exhibida que Sergio Orduña y los Bravos de Juárez le dieron a Correcaminos el viernes en su casa, no es poca cosa, pues pone de manifiesto el endeble sistema de juego que desde antes que iniciara el torneo en este mismo espacio expusimos, que no es un secreto para nadie y que hoy el técnico de la naranja, Pepe Treviño en una especie de berrinche, busca culpables por todos lados.
Ni más ni menos raza, el técnico de la UAT le quiso jugar al “Pep” y la cruda realidad le recordó que es simplemente Pepe, pues en una fantasía donde su cabeza le hace creer que es un intelectual del juego llamado fútbol y donde inclusive tiene ínfulas de superioridad, nunca pensó toparse con una pared que toma un grosor de cinco semanas sin victoria.
Sin que lo pidiera y tal vez sin merecerlo, hace diez semanas le dije en este mismo espacio, vamos a darle el beneficio de la duda al que como jugador lograra el ascenso con este equipo, que se proyectaba siempre en un escenario favorable sin tomar en cuenta las condicionantes que este deporte tiene.
El viernes después del partido recordó que es un simple mortal y con un soplido del campeón le derrumbaron su castillo de naipes, pero lejos de asumir su responsabilidad optó por echar culpas, principalmente a sus jugadores, exhibiéndolos de fea forma en específico refiriéndose a Rubilio Castillo, Rodolfo Reyes y Ever Guzmán, diciendo que no son lo que el esperaba.
Y de dónde quería esperar algo diferente de un jugador que viene de una lesión, de uno que viene de no tener actividad en el fútbol profesional y por último de otro que, aunque empeñoso, es muy fácil verificar su radiografía numérica en la que simplemente el gol no es lo suyo.
Peor tantito, Pepe arremete contra la prensa diciendo que la realidad del equipo no es la que los comunicadores ven, sino la que él quiere que sea.
Las crisis no se resuelven corriendo gente y ni espere amigo aficionado que esto suceda con Treviño, Correcaminos vive una crisis económica que importa más que la deportiva y no van a cortar el trabajo de un técnico barato por traer otro que cobre más a resolver algo que creen todavía es sostenible.
Que tristeza pues el que paga los platos rotos es justamente el aficionado y la historia de este equipo que cada vez se pisotea más. Se me acaba el espacio y el miércoles por aquí nos leemos, pues es preciso hablar de Úrsula González quien está siendo manipulada por un organismo político justo cuando debería concentrarse en su próxima participación en Juegos Olímpicos, siendo utilizada por vivales del deporte como lo son Alejandro Soto y Julio Ramírez, aunque eso lo ahondaremos en la próxima entrega.
@luisdariovera
