El fin de semana pudimos atestiguar en el tema de la grilla deportiva que se ha puesto muy de moda, algunos eventos que de repente se les antojó hacer a los dirigentes deportivos que estuvieron desaparecidos por un buen tiempo y resulta que la llama del espíritu altruista se reavivó dentro de ellos y ahora casi casi parecen hermanas de la caridad.
Ni más ni menos raza, pues no se espante si en su casa de la nada aparecen balones, redes, guantes de box, bates y pelotas, de aquellos que antes cuando se les requería para de perdido desmontar un campo no se les veía ni el polvo.
Pero eso si, hasta ahí hay niveles, hay algunos que de perdido se paraban en las juntas de sus ligas para cobrar el arbitraje y el ampayeo, el rayado de campos, el resello de credenciales, es decir, lo básico para que la casa no pierda, que los ingresos y egresos se mantengan de manera normal, ahora si que de perdido tienen la luz prendida para que vean que hay gente.
Los que no tienen vergüenza son los que de plano ya llegaron de colados a los eventos, viles gorrones que se colaron en la foto o de plano hasta se treparon a la mesa de invitados de honor para salir en la foto que se boletinaría e imprimiría en los rotativos que circularán en la ciudad al día siguiente.
Es aquí donde encontramos a dos personajes bastante curiosos, iba a decir simpáticos pero el término simplemente no aplica en estos singulares individuos que, por haber llenado un montón de hojas y hojas con datos y firmas, aseguran tener el control del deporte en Tamaulipas.
Tal es el caso del secretario del deporte en el PRI del estado, Julio Ramírez Olvera y su compinche, Alejandro Soto Díaz Bonilla, que sigue cobrando como titular del deporte en el Ayuntamiento de Victoria, solapado otrora por Alejandro Etienne y hoy por Fernando Méndez Cantú.
Tal es el cinismo de ambos sujetos que hicieron tour de gorra durante el fin de semana en una entrega de material para boxeadores, después en el softbol de Veteranos y hasta en un club privado donde andan de lambiscones creyendo que con eso ya la armaron.
Los organizadores de dichos eventos, al igual que las autoridades deportivas en el estado desconocen cómo y en calidad de qué aparecen en las mesas de honor de dichos eventos y más aún, por qué se cuelan en la foto del recuerdo.
Todo indica que ya van a poner candados para evitar que ambos sujetos busquen hacerse fama a costa de otros, aunque eso sí, fama tienen bastante, pero de no organizar ni una ida al baño.
Hablando de eventos, el sábado el Movimiento Territorial presentó a Úrsula Sarahí González Gárate como su coordinadora del deporte.
Ojalá que alguien logre bien aconsejar a Úrsula que en el clímax de su carrera deportiva, con boleto por segunda ocasión a Juegos Olímpicos, se enfoque netamente en eso, pues el ingresar a la estructura de un partido político, en una posición donde sólo se busca atraer reflector y no hacer gestión para los deportistas, poco le va a dejar y de eso poco, todo será malo.
Para muestra un botón; hay que recordar y guardando todas las proporciones, cuando Ana Gabriela Guevara era la máxima exponente del deporte en nuestro país, siempre fue frontal en su crítica y sus exigencias a las autoridades del deporte, a tal grado que logró tumbar al entonces presidente de la Federación Mexicana de Atletismo, el victorense Mariano Lara.
A su retiro, ‘La Saeta Sonorense’ le entró de frente y con todo a la política hasta llegar al Senado de la República. Todo en su debido tiempo y proporción.
Úrsula, lo que conseguiste es histórico y no es cualquier cosa, seguramente de eso estas muy consciente, no dudo de tu capacidad y tu visión, pero cuando llegue el momento aprovecharlo y sobre todo por convicción y los méritos de sobra que tienes para representar a los deportistas a otra escala.
Y para cerrar el tema político-deportivo, en el PRI, el candidato a la gubernatura decidió que su estructura deportiva fuera encabezada por tres figuras, a lo que se entiende cada uno encargado por zonas, sur, centro y norte.
Entre los designados aparece el ex titular de la extinta Dirección General del Deporte, Armando Arce Serna, que tiene como carta de presentación poner a Tamaulipas en el top ten en cuanto obtención de medallas de Olimpiada Nacional y el tercer estado respecto a eficiencia deportiva en el sexenio de Eugenio Hernández.
El otro es Noé Becerra, actual director del Instituto del Deporte de Reynosa y amigo personal del candidato Baltazar Hinojosa Ochoa, quien se cuerpeará con el operador Rubén David Rivera, quien aparte fue funcionario en primera línea con el antes mencionado Arce Serna hace seis años.
El tercero en mención es Santos Lozano Cedillo, hombre de no muy gratos recuerdos, ex titular del deporte en la gestión de Tomás Yarrington con quien Tamaulipas no pasó de la medianía y que en la actual administración se encerró en el Polideportivo donde surgieron un sinfín de problemas de todo tipo -el último de ellos y más grave, robo de arcos- que en su momento molestaron a la familia deportiva del estado. A Santos nadie lo priva de hacerle la lucha, la bronca es quien lo haya propuesto, flaco favor le está haciendo al abanderado tricolor, pues, ¿con qué cara saldrá a pedir el voto?.
@luisdariovera