11 diciembre, 2025

11 diciembre, 2025

Del remedio y el trapito

Claroscuro

“Los sabios, no necesitan consejos. Los tontos…no van a tomarlos”

Benjamín Franklin.

 

LO CLARO. Aquí empezamos. Con un juego de similitudes.

La distancia entre Zamora Michoacán y la Ciudad de México, es de 440 kilómetros. La misma, entre las ciudades de Mazatlán a Topolobambo y de Tuxtepec, Oaxaca a la Ciudad de México.

¿En qué basamos estas concordancias? El Puente Internacional III de Nuevo Laredo, Tamaulipas, es uno de los principales bastiones del comercio exterior de nuestro país. Diariamente cruzan 21,926 camiones de carga.

Que en una línea recta, sumarían 440 km lineales. 1 millón, 663 mil cruces, registraron en 2015.

Y todas las razones anteriores, han sido avales suficientes para que el Gobierno Estatal de Tamaulipas impulse la conservación de la infraestructura vial que mueve a México a través del puntal económico de las exportaciones.
La expansión contemplada al mismo, incrementará en 1,500 cruces adicionales diarios y en consecuencia, un dinamismo mayor de la fronteriza ciudad y de ingresos a nuestro país.

LO OSCURO. Buenas noticias nos generan los avisos oportunos del IMSS. El sustancial incremento de la planta laboral en sus diversos sectores, arroja resultados satisfactorios.

El sector primario, el de transformación y el comercial, presentaron mejoras de empleados inscritos. Pasando –en Tamaulipas- de 601 mil en el primer trimestre, a 605 mil.

Las variables, significarían de entrada el paulatino despegue económico que representa dejar atrás la cuesta de inicio de año y que la producción integral de la fuerza económica se encuentre en su cenit.

La observación en contrario.

Estamos de lleno en tiempos electorales. Tiempos que no resultan buenos en muchos sentidos.

Dejando a un lado la paralización de programas gubernamentales, por el dolo que representaría el uso de recursos públicos a favor de tal o cual partido.

La realidad es que la cantidad de mentiras que circularán en redes y medios, ‘jugarán’ con la sensibilidad social, en vistas de obtener el voto de usted y mío.

Se publicita por parte de un partido –color amarillo y negro- que se legislará y se propondrá por obligatoriedad que se incrementen los salarios. Punto.

Hace no mucho tiempo, el mismo partido y su vocero el senador Miguel Barbosa, aseguraban que debía ser el salario mínimo, tasado en 548 pesos diarios.

¿Usted estaría de acuerdo? ¡Por supuesto que yo también! Significan 16 mil 444 pesos mensuales.

Y… ¿de dónde?

Los populistas enunciados, aseveran –claro que con certeza- que con lo que se gana actualmente “nomás no se alcanza”

Y ante la iniciativa perredista de desaparecer la Comisión Nacional de Salarios Mínimos CONASAMI, los directivos de la misma reviran “suponer que el solo hecho de cambiar la autoridad responsable, garantizará una recuperación alta y rápida del poder adquisitivo de los trabajadores, es equivocado”.

¡Claro! Depende esencialmente del crecimiento económico; de las tasas de interés y de la productividad laboral. Los productos de bienes y servicios, la estandarización de los mismos para su competitividad y diez mil factores más.

¿Por decreto? ¡Nunca dijeron cómo era la solución!

Es la estrategia electorera que capta la atención de los posibles votantes.

Lamentablemente, utilizan la necesidad imperante en la gran demanda social de la población que al ver tales promesas, presupone que la autoridad al mando, no les otorga lo que por obligación y oferta del mercado electoral ven como muy factible.

COLOFÓN. La frase completa del remedio y el trapito, culmina con “…y agárrale aquí tantito” en referencia a que aquellos que solicitan un favor y pretenden que a quien lo piden, también hagan el trabajo. ¿Por qué no han ofrecido esos sueldos el PRD en el gobierno de Mancera? O el de Silvano Aureoles; el de Graco Ramírez y el de Arturo Núñez. Serían un buen ejemplo… y congruencia.

 

alejandrodeanda@hotmail.com
@deandaalejandro

 

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