19 abril, 2025

19 abril, 2025

Viven 50 mil victorenses entre polvo y lodazales

Más de 50 mil familias de colonias populares, muchas sin regularizar, padecen los efectos de vialidades sin cubrir y enfermedades diversas

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Victoria tiene 4 mil 350 calles sin pavimentar, lo que equivale al 30 por ciento del total de las existentes y son parte de más de 30 colonias con una sola vialidad asfaltada y algunas sin un solo metro de cobertura. El escenario inquieta: más de 50 mil familias no cuentan con condiciones adecuadas para trasladarse a su hogar y escuelas y en su entorno conocen sólo dos opciones: polvo o a lodo.

El reto cotidiano para esas personas es enfrentar deficientes condiciones de salud, para sus hijos contra enfermedades respiratorias y de piel producidas por el polvo.
Un ejemplo describe este problema: Hace un par de meses residentes de la Colonia Casas Blancas cerraron la calle principal debido a tener más de 15 años con un grave problema en la calle del

Pueblo, avenida principal que conecta a tres colonias y por años fue un foco de infecciones.

Entre sus reclamos exigían la pavimentación, ya que más de 20 menores sufrían alguna enfermedad respiratoria y afecciones de la piel derivadas de la tierra suelta. Sin embargo, este no es un
problema exclusivo de una colonia o de asentamientos ubicados en la periferia de la capital tamaulipeca.

Según información otorgada por la Obras Públicas Municipal, en Victoria existen más de 30 colonias con sólo una calle pavimentada, la principal. Dos de ellas sin ningún metro de asfalto: la
Marte R. Gómez y la Esfuerzo Popular.

Información del ayuntamiento revela que en Victoria existen 4 mil 500 calles de las cuales el 70 por ciento se encuentran pavimentadas en diversos niveles de calidad. De un total de 400 colonias y fraccionamientos en la ciudad, 30 sin atender es menos del 10 por ciento, pero su impacto real se registra en el número de afectados.

La mayoría de estas colonias se localizan en la periferia del sur-oriente y las menos dentro de la zona norte. Algunas son de reciente creación oficial, como la Tomás Yarrington, que tiene más de 20 años de existir pero que apenas acaba de ser regularizada, al igual que la Álvaro Obregón, a las cuales no le ha llegado la pavimentación.

Sobresalen en ese contexto, zonas como El Barrio de Pajaritos, Cuauhtémoc y Azteca, las cuales tienen más de 10 años sin alcanzar el beneficio de un camino apropiado a su hogar, debido a que algunos de estos sectores se poblaron parcialmente y se han consolidado lentamente como colonias.

“SE HACE LO QUE SE PUEDE”
Sobre el tema, funcionarios de Obras Públicas se mostraron conscientes de la falta de calles pavimentadas y de los problemas que afectan a las ya atendidas, pero estiman que para cubrir el cien por ciento de las vialidades se tendría que invertir más de 4 mil 500 millones de pesos, por lo que le dan importancia a pavimentar o mantener aquellas que consideran con mayor flujo vehicular.

Al no contar con recursos suficiente para pavimentar, el ayuntamiento se ha dado a la tarea de despejar los caminos de terracería con maquinaria, pero ésta es escasa y la mitad de las unidades están descompuestas.

El municipio cuenta con 4 moto conformadores de los cuales dos están en reparación, dos retroexcavadora y 2 camiones de volteo y el resto es equipo de bacheo, el cual no es suficiente.

Por lo que rehabilitan constantemente los caminos de la colonia Marte R. Gómez donde no hay ninguna vialidad pavimentada y se hacen grandes pozos, así como Barrio Pajaritos, Vamos Tamaulipas, Casas Blancas, Barrio del Bosque, Unión Democrática, Loma Alta y Esfuerzo Popular, entre otras semejantes.

Esto ha desencadenado una serie de padecimientos, sobre todo en la colonia Marte R. Gómez, con más de 7 años de existir y 700 familias, donde no se encuentra ningún centro de salud; sólo una primaria y un kínder.

Un caso da idea del problema. Doña Carmen, residente de la colonia, platica que debido al polvo y a las jaurías de perros callejeros, ella y sus hijos padecen de sarna, por lo que están siendo atendidos médicamente. Una consecuencia compartida en gran parte, por 50 mil victorenses.

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