Mientras Enrique Peña Nieto presumía avionzote y esposa de telenovela en Dinamarca a donde realiza una vista de estado, acá en México REFORMA daba cuenta los índices de popularidad del presidente de la República, mismos que lo ubican como el peor evaluado en los últimos cuatro sexenios.
Así es mis queridos boes, a Peña Nieto lo aprueba solo el 30 por ciento de la población, o lo que es lo mismo 7 de cada 10 lo reprueban, lo que nunca pasó con Felipe Calderón, Vicente Fox o Ernesto Zedillo.
El periódico indica por ejemplo que ni en aquellos días negros del error de diciembre que parecieron hacer tambalear a Zedillo en 1995 bajo a 30 por ciento de aprobación, ya que estaba en un 31 por ciento.
El medio de circulación nacional dividió en dos su encuesta, le preguntó por un lado a ciudadanos comunes y por el otro a líderes, en ambos estratos el esposo de Angélica Rivera salió reprobado.
A la pregunta de si aprueba o desaprueba la forma en como Enrique Peña Nieto está haciendo fi su trabajo como presidente el 66 por ciento de los ciudadanos dijeron que lo desaprobaba y solo un 30 le puso palomita.
Ante la misma cuestión el 78 por ciento de los líderes se manifestó reprobando al presidente y solo el 22 por ciento le dieron el pase.
Cuando se preguntó si creían que el país va por buen camino o por mal camino, los ciudadanos contestaron en un alarmante 75 por ciento que la cosa va mal, mientras que solo el 13 dijo que estamos por la vía correcta.
La medición, que se da en el contexto de la elección de 12 gobernadores en el país, establece que en el último cuatrimestre le presidente bajó 9 puntos en sus niveles de aprobación, lo que debe poner en alerta no sólo a su oficina de imagen, sino a los candidatos de su partido que están buscando refrendar gubernaturas o recuperar las que están en manos de la oposición.
En general los mexicanos a través de la encuesta le echan en cara a Peña Nieto principalmente el mal manejo de la economía, la escasa generación de empleos, el pobre combate a la pobreza y obviamente
los asuntos de la inseguridad, el combate al narco y la corrupción.
Seguro que el ejercicio debe haber sido analizado en los 12 cuartos de guerra tricolores de las campañas para la gubernatura. Supongo que habrá saltado la frase: no me ayudes compadre.
Y es que si vemos los números de las encuestas que esta misma semana dio a conocer el Gabinete de Comunicación Estratégica, la mayoría de los estados está aprestado, en empate técnico o con ventajas que no garantizan aún la victoria del PRI.
No creo que vaya a haber un pintado de raya entre los candidatos tricolores con el presidente, pero si veo que puede venir una baja en las menciones. Porque además hay que recordar que en el caso de Tamaulipas EPN nunca ha sido muy popular, si partimos de que acá perdió la elección y que pocas, muy pocas veces se ha aparecido por estas tierras.
Respecto a la campaña de Baltazar Hinojosa hay que anotar la incorporación de Guillermo Martínez, quien hasta el martes era titular de comunicación social del gobierno estatal, va claro con su equipo más cercano, entre ellos Karla Cabrera a la que ya se le ha visto operar en la frontera y que tiene el colmillo retorcido, pero también la mano izquierda necesaria para las tareas que han emprendido.
Guillermo se hace cargo de los temas de comunicación y también de las estrategias. Supongo que se trata de aprovechar el conocimiento que Memo y su raza tienen de todos los medios del estado y el trato que ya tienen con el grueso de los periodistas.
Por cierto en el lugar de Guillermo en Gobierno se queda José Manuel Flores quien ha operado mucho tiempo en el equipo de ahora su ex jefe y dicen que hace click con el gobernador.
JUAN MARTÍN REYNA…
La salida del PAN y de su bancada del diputado local por Matamoros Juan Martín Reyna lejos de causar sorpresa, lo era que no haya ocurrido antes.
Me explico: Juan Martín es amigo de Baltazar Hinojosa Ochoa a cuyo comité se acaba de adherir, dicho por el mismo legislador y en Matamoros todos lo sabían.
El ahora ex panista fue funcionario de la administración de Baltazar Hinojosa, encargado de los servicios públicos.
Pero súmenle además que a Juan Martín no le incluyeron a la mujer en la planilla panista para la alcaldía, pues cómo querían que se quedara. En síntesis: no hay más explicación que los hechos, no forma parte de una estrategia, ni de pleitos de grupos ni nada por el estilo.
Lo que sí hay que anotar es que la salida del panista también tiene que poner en alerta a la campaña azul como lo decía antes de las desbandadas tricolores.
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