Tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe. El Súper de los puntos y redondeos recibió una fuerte amonestación de parte de PROFECO por jugar a la víbora de la mar con sus clientes que ufanos y locos de contentos acuden a mercar sus utensilios para el estómago. Una valiente cliente con chaleco de maya se atrevió a denunciar el abuso que diariamente cometen estos almacenes al redondear precios y fantasear con ofertas dentro de la cadena de puntos que al final son puros topes borrego, porque a la hora de pagar le hacen al Tío Lolo y se niegan a cobrar las mercancías al justo precio y como esta marcado en la propaganda.
Se calcula que los gerentes y alcahuetes se llevan a sus bolsillos diariamente por estas escaramuzas casi quinientas mil bolas en los arrimes a la pobre clientela que cae en sus brazos idílicos de la tienda más barata.
PROFECO se echó un diez a la bolsa, es decir, el triunfo de la Batalla del 2 de Abril al multar a los susodichos mercaderes de la tristeza humana con un Milloncete por pasarse de listos. Of course que estos gerentillos ávidos de las dadivas de su clientela redondean a sus bolsillos unos buenos cacahuates que les truenan en la bolsa como saltapericos, aquellos tronadores de nuestra lejana infancia.
Buena puntada sin tarjeta de puntos se echo la PROFECO y con tenates bien duros y no escuálidos como los chapuceros de Soriana Tamatán, les pusieron un 4 de un millón de pesos. Cosa que tendrán que fletar los incautos y usuarios que aterricen esa gran tienda que nos reciben con los brazos abiertos pero para triturarnos.
Por eso Señores y Señoras Usuarios. No se dejen engañar con la fantasiosa “Tarjeta de Puntos”, ni con el “Rascadito” y menos con el “Redondeo” para pagar impuestos o para los aguinaldos de estos vivillos desde chiquillos, porque como decía mi inolvidable amigo, Vico Gojón, Federico, “eso es puro pedo…”.
