MATAMOROS, Tamaulipas.- La Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) amplió a 151 puntos georeferenciados los sitios donde se recogen muestras de agua potable que suministra la Junta de Aguas y Drenaje (JAD) a la población, a fin de medir la concentración de cloro residual.
Oscar García Hinojosa, jefe de la Unidad de Evidencias y Análisis de Riesgos Sanitarios, manifestó que cada semana se realizan análisis bacteriológicos y físicoquímicos, además de las supervisiones que se efectúan en cuatro plantas potabilizadoras.
Manifestó que el objetivo de lo anterior es garantizar que el agua que llega a los hogares y otros usuarios es potable, con un contenido de cloro residual que debe fluctuar entre un mínimo de 0.2 y 1.5 partes por millón.
Manifestó que el análisis que cada semana se realiza a las muestras de agua recogidas en los 151 puntos, permite formular las recomendaciones necesarias al organismo operador del sistema de agua a fin de que mantenga los niveles exigidos de cloro residual.
Expresó que técnicamente el agua que suministra la JAD es potable y apta para el consumo humano; “lo que pasa es que a muchas personas no les gusta el sabor, pero puede consumirse sin ningún problema posterior”.
García Hinojosa añadió que, como complemento a lo anterior, verificadores de la Coepris mantienen supervisión permanente en las plantas purificadoras y envasadoras de agua en garrafón y otras presentaciones, así como la que se expende en los “molinos” de agua.
Las purificadoras reciben de la JAD el agua ya clorada y la someten a un proceso de filtración precisamente para quitarle el sabor “grueso” que la caracteriza; “lo que nos interesa es que el proceso de limpieza de garrafones elimine cualquier riesgo de que basura no alcance a ser eliminada y eso contamine el agua”.