Las campañas políticas continúan en todo su apogeo. Los aspirantes a la gubernatura del estado, a las alcaldías y a las diputaciones locales entran en actividad apenas amanece y concluyen sus jornadas casi a la media noche, aunque hay algunos, sobre todo de los partidos “patito” que sólo simulan trabajar.
En ese entorno, la atención pública sigue centrada en lo que hacen los aspirantes del Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional, que son las fuerzas políticas preponderantes en la entidad y entre los cuáles quedarán la mayoría de las posiciones que están en juego.
El martes, el candidato panista al gobierno de Tamaulipas, JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA, desahogó una agenda en la cual el principal evento fue su asistencia a una universidad privada donde dialogó con los estudiantes que, justo es decirlo, le dieron
un cálido recibimiento, tal vez por la fama de que dicha institución simpatiza con la causa blanquiazul.
Pero también el abanderado priísta, BALTAZAR HINOJOSA OCHOA, no quiso quedarse atrás y el miércoles asistió al mismo centro de estudios, donde algunos esperaban que recibiera muestras de hostilidad. Pero no fue así.
Críticos, los jóvenes sometieron a BAL- TA a un bombardeo de preguntas, algunas bastante espinosas. Pero el matamorense no eludió ninguna y respondió puntualmente a todas ellas. Y allá fue donde se dijo algo que no pocos interpretaron como un deslinde del actual gobernador, EGIDIO TORRE CANTÚ.
Un estudiante, haciendo alusión al lema de campaña de que “en su gobierno las cosas se harán bien”, le preguntó si consideraba que en la actual administración no se están haciendo las cosas bien. El priísta respondió frontalmente y sin titubear: “Hay cosas que no creo que se están haciendo bien, no importa que sea de mi propio partido”.
Y es que en lo que va de la campaña, en la mayoría de los lugares donde se presenta recibe quejas sobre la inseguridad que agobia al estado, principalmente a la capital Ciudad Victoria. Resulta imposible que HINOJOSA OCHOA eluda el tema. Si no hace pronunciamientos sobre la materia estaría participando de las cosas que, según sus palabras, “no se están haciendo bien”. Como que EGIDIO empieza a ser un lastre para su partido.
Pero mañana la competencia por la gubernatura del estado se pondrá más candente. Se efectuará el primer debate entre los ocho aspirantes, aunque, ocioso es decirlo, la audiencia estará pendiente de lo que digan BALTAZAR y CABEZA DE VACA, pues los demás siguen siendo sólo simple relleno en el proceso electoral.
Esa confrontación, la primera de dos, podría ser decisiva en la percepción de los votantes. De allí que ambos contendientes se estén preparando intensamente para presentarse ante las cámaras y exponer sus argumentos.
Es de esperarse que el panista trate de explotar el tema de la inseguridad y las consecuencias que ello ha tenido en la sociedad tamaulipeca. Y por su parte el abanderado tricolor tal vez machaque sobre la errónea política del presidente FELIPE CALDERON para enfrentar a la delincuencia organizada y a la cual muchos atribuyen la ola de violencia que desde entonces se desató en el país.
Sin embargo, las simples críticas ya no son decisivas. Se requiere que los ponentes expongan sus proyectos para hace avanzar al estado en medio de una crisis económica nacional, aprovechando el potencial constructivo de sus habitantes.
Lo de la publicitada reforma energética que supuestamente sería un detonante para el progreso del estado, es una bandera que ya no es útil, pues la debacle financiera de Petróleos Mexicanos y el retraso de proyectos compartidos con la iniciativa privada nacional y extranjera, ha roto como poma de jabón las esperanzas Y más ahora que están explotando refinerías, mientras que el presidente ENRIQUE PEÑA
NIETO se dedica a hablar sobre la mariguana.
En esa tesitura, los espacios para el reproche se hacen más angostos. La ciudadanía quiere saber qué puede esperar de cada uno de los que aspiran a gobernar y el conocimiento real que tengan de la problemática que se afronta en las disímbolas regiones que componen el estado.
Las necesidades sociales, económicas y urbanas de Nuevo Laredo, matamoros o Reynosa, por ejemplo, son muy diferentes a las de Tampico, Ciudad Madero y Altamira. Y el conocimiento de las mismas no puede ser producto de menos de dos meses de campaña.
BALTAZAR HINOJOSA OCHOA fue alcalde de Matamoros, funcionario del gobierno del estado y tres veces diputado federal. CABEZA DE VACA fue jefe edilicio de Reynosa, funcionario en el gobierno federal y senador de la república. Ambos han ganado en las urnas. Así que estamos ante dos políticos que de ninguna manera pueden considerarse improvisados.
Por ello, el debate que mañana se dará en el auditorio de la UAT en Ciudad Victoria debe ser seguido con atención, pues al margen de las descalificaciones, lo que a los tamaulipecos nos debe interesar es quién es el mejor prospecto para hacer frente al enorme reto no sólo de darnos mayor seguridad sino de impulsar el progreso que tanto necesitamos. Veremos y diremos.
raulpazos45@gmail.com.mx
Invaden 9 hectáreas




