Sobre aviso no hay engaño. El miércoles en este mismo espacio le plantee a usted la posibilidad de ir al estadio sin expectativa alguna, a disfrutar del espectáculo que el fútbol nos brinda, el ambiente en un recinto deportivo que por si solo guarda una mística única, saludar a los amigos que hace mucho no veía, encontrarse en ese lugar donde tantos gratos recuerdos pudo haber guardado, tomarse una cerveza, convivir con la familia… y bajo su responsabilidad, ilusionarse o no hacerlo.
Ni más ni menos raza, no me va a dejar usted mentir que advertimos, lo que estadísticamente era previsible, un Correcaminos desangelado, lejos de igualar a su rival en fútbol, en llegadas, en emociones, en goles.
Necaxa presentó un fútbol dinámico, encontró un gol y con eso se conformó para irse a casa con la tranquilidad que allá va a definir el pase a semifinales.
Correcaminos, como cada quince días, errático, desconcertado, algunas veces enjundioso, otras -muchas- desordenado, sólo que esta vez tuvo una virtud: su portero.
Daniel Vogel, a quien le ha costado muchísimo, hoy está en el camino no sólo de consolidarse como el portero titular del equipo, pase lo que pase y venga quien venga, sus condiciones, sus reflejos y su carácter, no quisiera yo exagerar, pero cuando veo una y otra vez las repeticiones de las atajadas felinas que tuvo tanto en este juego como en el último del torneo regular, veo a un portero con tintes de convertirse en leyenda, de esos porteros que marcan diferencia, héroes en pocas palabras.
Hoy Vogel merece mención aparte, aunque la situación del equipo y su profesionalismo, lo pone tan responsable como el resto de lo bueno o malo que vaya a pasar con el equipo el sábado por la noche en Aguascalientes.
Me llama mucho la atención las múltiples justificaciones que leo y escucho por diversas fuentes, en redes sociales y en otros sitios, razones lejanas al sentido común, excusas surgidas de intereses personales y hasta comerciales que sin razón hablaban desde un principio de lo “benéfico” de no jugar el torneo de Copa, así como los jugadores de perfil bajo que se contrataron para este torneo, todo lo que usted y yo veíamos como contrario, lo que encontrábamos mal y que de alguna forma buscaba influenciar en su opinión y querer verlo como positivo… hoy queda claro que de eso no tiene nada.
No encuentro tampoco razones válidas para las decisiones de Pepe Treviño; Luis Nieves de inicio, ¿te cae?. Al final de cuentas es lo que hay, o lo que nos quieren hacer creer que existe, ¿qué pasó con Clemens?, ¿a qué vino?, evidentemente es otro error de planeación y del técnico.
Uno de los tantos errores; Juan Pablo Meza, por ejemplo, si bien es un jugador con ímpetu, me queda también bastante claro que el victorense Leonardo Franco muestra condiciones distintas para jugar la posición, sobre todo en estas instancias.
Pero de manera por demás ilógica y hasta tonta, por no utilizar palabras soeces, Pepe “El Terco”, para ser sinceros, por la insistencia que desde este espacio se tiene para evidenciar sus errores, marginó a Franco de continuar como titular cuando su desempeño había sido destacado las dos primeras jornadas del torneo.
Aún y con todo ello, mañana Correcaminos podría mantener la constante del torneo regular, ser mejor de visita y en una de esas pegarla y eliminar al Necaxa; subrayo, es sólo un pronóstico y basado también en estadística. Como lo dije, así como generó mucha expectación e ilusión el calificar, el riesgo de hacerlo cuando se tiene un equipo tan irregular es que cuando viene la eliminación en liguilla el fracaso se remarca aún más. Veremos y redactaremos.
@luisdariovera
