ECUADOR.- Un potente terremoto de 7,8 grados de magnitud registrado el 16 de abril impactó con fuerza la costa central de Ecuador y causó severos daños en ciudades como Pedernales, Portoviejo y Manta, en la primera de las cuales causó la destrucción de cerca de 80% de los edificios.
El Instituto Geofísico indicó que hasta el domingo ha contabilizado 849 réplicas de diversa magnitud, algunas superiores a los 6 grados.
La cantidad de fallecidos superó a las víctimas del temblor de 2007 en Perú, lo que lo convierte en el más letal en América del Sur desde el de 1999 en Colombia, en el que perdieron la vida más de 1.000 personas.
Maquinaria pesada cumple tareas de remoción de escombros en las zonas afectadas, mientras en las noches se patrullan las zonas de desastre en Manta en busca de eventuales sobrevivientes aunque las tareas de rescate oficialmente fueron suspendidas el sábado.
Los esfuerzos del gobierno y sobre todo de la sociedad civil se centran en ayudar a los afectados, muchos de ellos sin nada más que la ropa que llevaban al momento de la tragedia.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, llegó el fin de semana con una carga de 19 toneladas de ayuda humanitaria, mientras que Estados Unidos mandó 80 toneladas.
Tales ayudas se suman a muchas de otros países que han arribado a Ecuador incluso desde horas después del terremoto.
El presidente Rafael Correa estimó preliminarmente los daños en 3.000 millones de dólares y anticipó que las tareas de reconstrucción demorarían al menos tres años.