Es uno de los centros de estudio superior con que cuenta Tamaulipas y no es por nada pero ahí quien esto escribe realizó y concluyó su carrera de ingienería indutrial allá por el año de 1967 y era uno de los mejores, por no decir el mejor, nuestros catedráticos en su mayoría eran profesionistas que prestaban sus servicios profesionales en la industria nacional, concretamente en la refinería de ese lugar, razón por la cual nuestras prácticas generalmente ahí las realizábamos y aprendimos bastante gracias al buen tino que tuvieron nuestros maestros de tal forma que no se nos dificultaba el acceso a la empresa para conocer el manejo del crudo petrolífero pero sobre todo su refinación.
La generación a la que pertenezco no había mes en que no la visitábamos y los directivos de la misma se esmeraban en ofrecernos toda clase de facilidades para conocer y aprender su manejo, pues sabían bien que en su mayoría tarde que temprano habríamos de convertirnos en parte de ella.
Nuestros estudios siempre las realizábamos dentro de ella y en sus diversas áreas de trabajo, nuestros catedráticos se permitían en esos tiempos ponernos en contacto con quienes ahí laboraban como obreros y empleados de confianza. Eran estos unos señores maestros sin título pero muy eficientes que disfrutaban enseñándonos.
Traigo a cuento lo anterior porque durante los cinco años que fui alumno de esa institución sólo tuvimos una huelga y ésta se dio porque el estudiantado no estaba de acuerdo con el director de ese entonces e incluso hasta el cuerpo de catedráticos en su mayoría los tenía en contra.
Cayó el director y las cosas se compusieron, razón por la cual siempre me he preguntado del porqué los directores son los que siempre han provocado estos movimientos en su contra, puesto que rara vez un maestro de grupo es generador de estos movimientos y aun así la secretaría del ramo insiste en sostener como director a un maestro a pesar de las muchas quejas y protestas que hay en contra de estos.
En fin, ojalá la secretaría del ramo aprenda de sus propias fallas y mejore su propia organización educativa para bien de la educación en México, pues creo que ya es tiempo de que realice una “ limpia ” y le den a cada maestro en activo lo que les corresponde de ley.
A propósito y solo de pura curiosidad pregunto ¿Cuántos maestros y maestras hay en Llera que cobran sin trabajar y cuántos de éstos han comprado una plaza como docentes o administrativos e incluso para sus familiares?.
El tema queda abierto y con miras a penetrar en él aunque me la rayen pero creo que ha llegado el momento de ponerle Jorge al niño. ¿O no es así mi estimado Diodoro?.
Zaragoza es un ejido de acá de mi tierra, un pueblo progresista y muy trabajador pero hoy la lucha por la alcaldía lo tiene dividido en tres facciones políticas, cosa no rara pues siempre ocurre en temporada de campañas como sucede con otras comunidades rurales, incluyendo la cabecera municipal, pero una vez transcurrido el proceso todo regresa a la normalidad y aquí no ha pasado nada.
Expreso lo anterior porque he estado sondeando la gente de ese lugar y me comentan que ahí son tres aspirantes los que buscan ganar la esquina del poder y según tengo entendido son por su orden alfabético: De la Torre Valenzuela Héctor, Ponce Cepeda Martha y Torres Maldonado Celestino, por lo tanto ahí les doy a conocer los nombres para que le vayan midiendo el agua a los camotes. Por nuestra parte es todo, tengan un buen fin de semana y por favor no se vayan a agarrar a chingazos porque estos duelen un friego y unos hasta dejan huella…. Digo.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.




