11 diciembre, 2025

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Los niños, sus miedos y sus sueños

Las frías estadísticas nos plantan ante una dura realidad: más de seis mil menores han atestiguado por lo menos un acto de violencia y según una encuesta, el 70% de los menores se sienten inseguros en sus ciudades

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- “Yo le tengo miedo a la inseguridad de este país, de la ciudad y todo el mal que está haciendo el gobierno, estamos viviendo una época muy fea, estás con el miedo aquí en tu mente”, dice Dayra, de 9 años de edad.

En Tamaulipas, 6 mil 884 niñas y niños de 10 a 13 años de edad han sido testigos de un acto de violencia.

En Victoria, 502 niños que participaron en la Consulta Infantil y Juvenil 2015, y que tienen de 10 a 13 años de edad, manifestaron ser testigos de violencia y entre ellos están unos alumnos de la escuela primaria Antonio Álvarez Berrones, quienes por la ubicación de su escuela, frente al Centro de Readaptación Social de Victoria, han pasado varios minutos pecho tierra, han cantado para no escuchar las detonaciones afuera y se han echado porras para no llorar…

Dayra, conoce el rostro de la violencia y también su voz.

“Si tú sales a la calle tienes el temor que te vaya a pasar algo, estás con el miedo en la mente de lo que va a pasar. Mucha gente no está saliendo por la violencia y la inseguridad de este mundo”.

En la escuela, es donde los niños sufren la violencia verbal y emocional. En su casa, el lugar que debería proveer de seguridad ha generado en 371 niños tamaulipecos un hecho de violencia sexual, lo anterior son cifras que develan la realidad de los infantes en Tamaulipas con base en los resultados de la Consulta Infantil y Juvenil 2015, donde participaron 5 mil 889 niños en categorías de 6 a 9 años de edad, de 10 a 13 años cumplidos y de 14 a 17 años.

 

El rostro de la violencia

Patricia Eugenia Navarro, vocal de Capacitación y Educación Cívica en el INE de Ciudad Victoria, manifiesta que los resultados arrojan que más del 70 por ciento de los niños de 14 a 17 años de edad, no se sienten seguros en la calle.

La violencia sexual en los niños de 10 a 13 años, representa un 1.8 por ciento.

Patricia Eugenia Navarro, dice que el porcentaje es bajo, sin embrago, esa cifra matemática abraza el dolor de 371 niños y niñas victorenses que han sufrido violencia sexual en casa.

“Son cifras por abajo del dos por ciento, pero aunque es bajo, sí debemos de prestar atención, no es que quiera minimizar el asunto, pero muchas veces tenemos que analizar cómo lo están interpretando los niños, (10 a 13 años de edad), es un rango en que ya tienen conciencia en cuanto a “esto”… pero son respuestas anónimas, que no nos permiten identificar casos”.

La consulta tocaba el tema de violencia física, verbal, emocional y sexual y también cuestionaba a los niños si habían participado en actos violentos, a lo que 2 mil 80 niños respondieron que sí y 444 niños tamaulipecos manifestaron ser obligados a formar parte de un grupo de delincuentes.

Y el 61 por ciento, que significan 11 mil 409 niños, aseguraron que si tienen un problema o están en peligro no pedirían ayuda a una institución de gobierno.

La violencia en la escuela, conocida como bullying, también se hace presente en los resultados y el rango es alto, así lo identifica Patricia Eugenia Navarro, vocal de Capacitación y Educación Cívica del INE.

“Con estos resultados, a nivel nacional se trabaja con UNICEF, de hecho ellos apoyan en la elaboración de estos cuestionarios y preguntas, tienen conocimiento de esta realidad, tienen programas para trabajar con esto y se tiene acercamiento para trabajar con el Congreso de la Unión, con las comisiones dedicadas a esto, ya tenemos visualizado también a la Comisión que trabajan con Grupos Vulnerables en la entidad y donde estaremos entregando estos resultados, buscando que se generen propuestas para trabajar directamente con estos resultados”, explica la Vocal de Capacitación de Educación Cívica del INE, Patricia Eugenia Navarro.

Durante el año 2016, la Consulta Infantil y Juvenil 2016, se realizará de manera posterior a la jornada electoral del 5 de junio y será responsabilidad del IETAM, la coordinación de la consulta, junto al INE.

Pero no son sólo los adolescentes en el umbral de la incomprensión que genera la pubertad, son los que se sienten ofendidos por los adultos.

Están los menores de 6 a 9 años de edad, representados por 20 mil 353 infantes, que manifestaron ser golpeados en su familia, esto no sólo incluye a los padres y los castigos correctivos, sino a los hermanos mayores que ejercen presión física con los hermanos menores.

De ellos, 1 mil 811 se siente ofendido por su maestra o maestro y 16 mil niños, menores de 9 años no se siente seguro en la calle.

 

Los maestros también tienen miedo…

Una sociedad donde la madre y el padre trabaja, obliga a las familias a delegar la seguridad de los hijos en los maestros, pero ellos también tienen miedo.

Alicia es maestra con 28 años de servicio en el ámbito educativo, reconoce que los niños de ayer y de hoy siempre han tenido las mismas características, los describe nobles, tiernos e inocentes…

Es el contexto lo que los transforma y aunque la violencia siempre ha existido, su evolución comienza a cambiar percepciones y sus riesgos.

“A mí lo que me queda como maestra es platicar constantemente con ellos, hacerlos sensibles a los riesgos. Hay muchos alumnos que no están con sus padres porque ellos trabajan. Yo lo que trato es llegar a la conciencia de los niños para que entiendan que hay cosas que no pueden hacer, porque más que hacerles bien les hace daño, un ejemplo el ingresar a internet de manera indiscriminada”.

La naturaleza de las familias de hoy son hogares compuestos, familias extensas, padres o madres solas.

Los que llegan a estar en una familia nuclear, con padre y madre en casa, saben que los hijos pasarán gran parte de la tarde solos en el hogar, porque de lo contrario no habría dinero para encender el ventilador o comer.

La seguridad que esos padres depositaron en Alicia, como maestra, la puso a prueba hace unos meses, cuando vivió de cerca un hecho violento a lado de sus alumnos, la capacitación adquirida superó la realidad.

“Es muy diferente, porque a veces por mucha capacitación que nos den no hay preparación suficiente, son 24 o 30 niños que uno tiene que controlar y lo podemos lograr. Lo cierto es que también los maestros nos asustamos, nosotros también tenemos miedo. Esa tarde cuando ocurrieron hechos violentos hasta acá se escucharon los balazos, las bombas que detonaban, los niños entraron en pánico, así que acostados en el piso comenzamos a cantar para disipar ese temor. Todos estábamos en el piso y cantábamos canciones de Barny y echábamos una porra a César o a Miguel, que era el que iba a empezar a llorar”.

 

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