CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En Tamaulipas, la alternancia electoral es una palabra familiar…pero en los ayuntamientos.
Hasta ahora, de los 43 municipios que integran la geografía estatal, sólo uno de ellos ha logrado permanecer siempre en las manos del Partido Revolucionario Institucional desde su fundación: Nueva Ciudad Guerrero.
El resto forman un mosaico de colores, plataformas, ideologías y parcelas de poder, en donde el PRI continúa como fuerza hegemónica, pero que con frecuencia cede el control de las administraciones locales, especialmente con el Partido Acción Nacional, seguido por el de la Revolución Democrática, que en los procesos cercanos ha perdido su histórico tercer puesto en la jerarquía política y ha sido desbancado por Movimiento Ciudadano y el Verde Ecologista.
Las estadísticas arrojan números fríos en lo que se refiere al relevo de partidos en las alcaldías. En la elección de este año, los ayuntamientos que han registrado más casos de alternancia en sus mandos institucionales, como son Tampico, Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo, siguen siendo los focos amarillos y rojos del tricolor para ser desbancado, por lo cual junto a sus coaligados, el Verde Ecologista y Nueva Alianza, enfrentarán una de las competencias más reñidas de los últimos años y tratarán de defender sus territorios ante una oposición que en 2013 pareció renovarse.
Desde 1995 los partidos que han ganado nuevos espacios son Acción Nacional, además del Verde Ecologista y Nueva Alianza como coaligados del PRI, mientras el PRD ha declinado y Movimiento Ciudadano ha
dado señales de vida.
Una mayor cantidad de recursos en las campañas por parte de los candidatos de la oposición han redundado en un menor desempeño electoral del PRI en Tamaulipas.
También en las últimas elecciones hubo un voto de castigo derivado de la inseguridad en las tres áreas urbanas más golpeadas entre 2010 y 2013: Nuevo Laredo, Matamoros y Victoria.
LAS CIFRAS
Aunque el porcentaje de votación del PAN ha permanecido en un rango entre el 30 y el 34 por ciento, el del PRI ha caído del promedio del promedio del 56 por ciento que tuvo entre 2007 y 2010 al 49 por ciento en los últimos comicios locales, ya sumado el voto de la coalición con Nueva Alianza y el Partido Verde.
Mientras de 1995 a 2010 el voto de la oposición era mayor en Altamira, Ciudad Madero, Matamoros, Nuevo Laredo, Tampico y Victoria, ciudades en las que vive el 76 por ciento del electorado, en 2013 se niveló en casi todo el estado.
En la comparación con las votaciones del 2013 en las seis urbes, el PAN tiene el 41 por ciento de la votación en esos municipios y el PRI poco más del 48, esa ventaja es de 39 y 44 por ciento en los municipios con más de 20 mil habitantes pero menos de 150 mil, y de 40 a 47 en las restantes.
Si el mismo ejercicio se hace en los 37 municipios restantes, la votación del PAN llega al 39 por ciento y la del PRI va adelante por cinco o seis puntos.
Del total de votos que obtuvo en Tamaulipas en 2013, el PAN tiene el 76 por ciento o tres de cada cuatro de sus votos en las zonas urbanas, primordialmente en Altamira, Ciudad Madero, Matamoros, Nuevo Laredo, Tampico y Victoria.
En cambio, el PRI y sus coaligados obtuvieron en esas áreas urbanas solamente el 67 por ciento de sus votos, pese a que ganaron cuatro de los seis municipios más poblados.
Lo anterior significa que Acción Nacional tiene un mayor voto urbano y el PRI un mayor voto rural, y esa es ahora la apuesta de cada partido.
En 1995 el PRD ganó el Ayuntamiento de Río Bravo y también el distrito de mayoría relativa; Acción Nacional ganó la Presidencia de Tampico y los dos distritos electorales.
En 1998 el Partido de la Revolución Democrática ganó la elección para ayuntamiento en Río Bravo y Ciudad Madero y también ganó los dos distritos electorales de mayoría con cabecera en dichos municipios.
En 2001 el Partido del Trabajo gana Río Bravo con su distrito de mayoría, el PRD gana la presidencia de Madero y el distrito e igualmente el PAN al ganar la presidencia municipal de Tampico se lleva los dos distritos de mayoría.
En 2004 el PAN gana el Ayuntamiento de Reynosa pero solamente uno de los dos distritos de mayoría, mientras que en 2013, al ganar Nuevo Laredo y Matamoros, se lleva los seis distritos de mayoría (tres y tres) con cabecera en dichos municipios.
EL VOTO YA NI TAN VERDE
Los municipios más disputados desde 1995 han sido Tampico, Matamoros, Río Bravo, Nuevo Morelos, Antiguo Morelos y Xicoténcatl, en los cuales la alternancia ya es una tendencia real y tanto el PRI como el PAN han presidido esos siete últimos ayuntamientos.
D
e los municipios en los cuales el PRI no ha perdido desde 1995, Burgos, Bustamante, Casas, Cruillas, González, Guerrero, Hidalgo, Jiménez, Ocampo, Palmillas, San Carlos, San Nicolás, Tula, Villagrán y Victoria, solamente este último es un área urbana y los demás son comunidades rurales.
Las votaciones con las que el PAN ganó las presidencias municipales de Matamoros y Nuevo Laredo en 2013, son de las más altas para un partido de oposición en Tamaulipas, al lograrse 97 mil y 84 mil votos, respectivamente, con ventajas de 25 mil y 37 mil votos sobre los candidatos del PRI.
En Victoria el tricolor que obtuvo el 73 por ciento de los votos emitidos en 2001 bajo a poco menos del 40 por ciento del 2013 y el PRI tuvo la votación más baja que la de 2001, a pesar de que la lista nominal creció más del 25 por ciento.
En Altamira hubo un gobierno del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional de 1995 a 1998, pero desde entonces los candidatos del PRI han ganado las elecciones municipales con cierta facilidad.
En Ciudad Madero los tres ayuntamientos consecutivos ganados por el quinismo, entre 1995 y 2001 fueron los primeros y a la vez los últimos y desde 2004 el PRI ha logrado conservar la supremacía.




